EL BÉISBOL EN LOS ESTADOS UNIDOS



Cultura y Dinero
Radiografía de una tradición

(Publicado en Revista Kinesis No. 44. Bogotá. Enero 2007)

Como norma general el desarrollo deportivo de un país es el reflejo del nivel de desarrollo del mismo en las diferentes área sociales. Se excluyen aquí algunos países del tercer mundo que han logrado eventuales resultados de alto nivel, los cuales, sin embargo,  generalmente están ligados a una estructura externa de apoyo.  El desarrollo deportivo se establece como un proceso dinámico que requiere permanentes análisis y correctivos.  El conocimiento de nuestros resultados junto con el plantamiento de posibilidades de mayores logros para los procesos en el área de la Cultura Física requieren un exhaustivo análisis de realidades, reconocimiento de potencialidades, fijación de proyectos, establecimiento de planes y aplicación de mecanismos de control.  En este orden de ideas, es recomendable que no solamente revisemos nuestros propios procesos (con aciertos y desaciertos) sino que además tomemos tiempo para acercarnos a otras realidades deportivas que nos permitan conocer diferentes posibilidades.  El presente artículo es el resultado de un trabajo de observación desarrollado en  la ciudad de Nueva York durante el año 2005 y  se presenta como un instrumento informativo a manera de ilustración, cuya intencionalidad final es que permita generar inquietudes que permitan impulsar algún proyecto local o regional que extensivamente favorezca el panorama  deportivo nacional.


  El béisbol es uno de los deportes más populares en los Estados Unidos. Comparte su hegemonía con el baloncesto y el fútbol (americano).   La tradición beisbolística del país tiene más de cien años de historia.  La MLB (Major League Baseball), Las Grandes Ligas, está conformada por la Liga Americana fundada en 1901 en la cual compiten 14 equipos y la Liga Nacional fundada en 1876 en la que lo hacen 16 para un total de 30 equipos.  Cada liga agrupa sus equipos en 3 divisiones: Este, Central y Oeste.  Con algunas excepciones el reglamento es similar enre ambas ligas; la principal diferencia de juego es que en la Liga Americana, durante la rotación del juego el pitcher no batea, se nombra para eso un bateador designado, mientras que en la Nacional los lanzadores cumplen con el respectivo orden al bate. 

La distribución de los equipos es de la siguiente forma:

LIGA AMERICANA
LIGA NACIONAL
División Este

Medias Rojas de Boston
Los Orioles de Baltimore
Yankees de Nueva York
Los Azulejos de Toronto
Los Mantarrayas de Tampa Bay
División Este

Los Nacionales de Washington
Los Bravos de Atlanta
Los Marlins de la Florida
Los Philis de Filadelfia
Los Mets de Nueva York
División Central

Los Medias Blancas de Chicago
Los Mellizos de Minnesota
Los Indios de Cleveland
Los Tigres de Detroit
Los Royals de Kansas City

División Central

Los Cardenales de San Louis
Los Astros de Houston
Los Cachorros de Chicago
Los Cerveceros de Milwaukee
Los Piratas de Pitsburg
Los Rojos de Cincinnati
División Oeste

Los Angelinos de  Anaheim
Los Rangers de Texas
Los Atléticos de Oakland
Los Marineros de Seattle

División Oeste

Los Padres de San Diego
Los Diamondbacks de Arizona
Los Dodgers de los Angeles
Los Gigantes de San Francisco
Los Rockies de Colorado


Los equipos juegan una pretemporada en la cual se realizan giras con series amistosas según los intereses deportivos, pero sobretodo con la intencionalidad de mover las masas de público hacia la temporada.  En el 2005  durante la pretemporada en Florida y Arizona más de 3’400 mil espectadores  acudieron a los estadios estableciendo así una cifra récord para las pretemporadas y presagiando la excelente acogida de la temporada.

La temporada regular consistente en 162 juegos y se desarrolla entre abril y septiembre.  Los equipos juegan todos contra todos dentro de su liga, en calidad de locales y de visitantes acumulando así una puntuación por juegos ganados.  Los equipos de igual manera tienen series interligas en las cuales enfrentan equipos de la otra liga y los resultados de los juegos son válidos para la su puntuación y estadística.   Como norma los equipos juegan entre 5 y 7 partidos durante la semana.   Al final de la temporada regular, se entra en la fase de los Play Off, que incluyen la final de la División, el Campeonato de la Liga y la Serie Mundial, series que se desarrollan en el mes de octubre.



Series de División
(Division series)

Los equipos ganadores de cada división, más un cuarto equipo, el mejor segundo (wild card), se enfrentan en dos siembras.  Esta serie se juega a 5 juegos para determinar los 2 finalistas que jugarán la final de la liga.    El wild card que es el recurso mediante el cual clasifica el mejor segundo, hace que la temporada regular en cada liga sea interesante hasta el último día, pues aún si ya se conoce el nombre del ganador de la división, el mejor segundo sólo se conoce hasta el final de todos los juegos, porque allí se juegan la casilla  los equipos restantes.   Una de las cosas interesantes del béisbol es que hasta el último momento no se sabe qué puede pasar en un partido y en la  clasificación.  Como dato curioso se tiene que en las temporadas del 2002, 2003 y 2004, los equipos que entraron a la postemporada con wild card (mejor segundo) fueron los que al final ganaron la Serie Mundial.

El Campeonato de la Liga
(League Championship Series)

Los dos equipos finalistas de cada siembra se enfrentan aquí para jugar el Campeonato de la Liga.  El equipo ganador de 4 de los 7 juegos, se proclama entonces como campeón de la respectiva liga y pasa entonces a jugar la gran final del béisbol estadounidense.

La Serie Mundial
(World Series)

La llamada Serie Mundial se juega desde el año 1903, es la máxima aspiración de los equipos del beisbol estadounidense.  Allí se enfrentan el ganador de la Liga Americana y el de la Liga Nacional en una serie que gana el equipo que se imponga en 4 juegos de los 7 programados. 

En la temporada del 2005 los resultados fueron los siguientes:

LIGA AMERICANA
LIGA NACIONAL
Los Yankees de New York (Este)
Los Medias Blancas  de Chicago (Central)
Los Angelinos de Anaheim (Oeste)
Los Medias Rojas de Boston (Wild Card)
Los Bravos de Atlanta (Este)
Los Cardenales de San Luis (Centro)
Los Padres de San Diego (Oeste)
Los Astros de Houston (Wild Card)
Los Medias Blancas  de Chicago
Los Angelinos de Anaheim
Los Astros de Houston
Los Cardenales de San Luis
Los Medias Blancas de Chicago
Los Astros de Houston
Los Medias Blancas de Chicago


En la finalización de la temporada del año 2005, muchas situaciones particulares aumentaron el interés en la final de la Serie Mundial.  Por un lado, fue la primera vez que Los Astros de Houston llegaron a una final en sus 44 años de historia, mientras que por otro lado Los Medias Blancas de Chicago, equipo dirigido por Ozzie Guillén, primer venezolano en ocupar el puesto de mánager en las Grandes Ligas,  no habían logrado coronarse campeones desde 1917, es decir hacía 88 años.  

La amplia tradición del béisbol del país, la detallada estadística que se lleva de los juegos, la amplia cobertura de los medios y el gran espectáculo que se vive en los  estadios sirven para mantener la permanente atención de los fanáticos en cada temporada.  En el béisbol se tienen estadísticas por cada entrada (inning), por cada juego, por cada serie,  por cada temporada; se llevan los datos individuales, por equipo, por posición, por edad, para zurdos, para diestros, etc.  Es decir, de manera permanente los espectadores están expuestos a que se rompan marcas, se batan récords, se impongan nuevas estadísticas que se convierten en hechos históricos.  Los fanáticos de los equipos quieren ser testigos directos en el estadio o a larga distancia, por televisión, de cada suceso histórico.  Al final de la temporada se elige el jugador más valioso (MVP) por cada liga, el mejor pitcher, el novato del año, el manager del año y los guantes de oro, que corresponden a los jugadores defensivos más efectivos por posición. Adicionalmente a las estadísiticas se tienen diversas actividades y reconocimientos que hacen que el interés sea permanente.

Uno de esos reconocimientos que hacen los equipos a los jugadores que históricamente han tenido un significado especial para ellos es el de retirar el número de su camiseta; es decir, ese número no vuelve a ser utilizado por otro jugador en el futuro.  En 1997, por ejemplo, se retiró el número de Jackie Robinson, el primer jugador de raza negra que formara parte de un equipo de las Ligas Mayores.  Cincuenta años después de su debut con el equipo los Dodgers de Brooklyn, su número fue retirado de todos los equipos como reconocimiento a quien es considerado uno de los personajes más importantes de la historia del beisbol.   Sin embargo, la máxima distinción oficial que puede lograr un jugador de beisbol es la de ser proclamado para el salón de la fama (Hall of fame). Es algo así como hacerse inmortal en el deporte del béisbol y de manera extensiva en la sociedad estadounidense.   Los deportistas son elegidos por la prensa deportiva y el comité de veteranos, en su mayoría miembros del salón de la fama.  Son elegibles para el Hall of Fame los jugadores con estadísticas de juego que los hagan candidatos excepcionales para ganar ese honor.  Se requiere además que los candidatos hayan jugado en más de 10 temporadas y que tengan una antigüedad no menor de 5 años ni mayor de 20 años de retiro; excepto en caso de muerte cuando el plazo de 5 años se reduce a 6 meses.  Esta situación ocurrida en sólo en dos oportunidades, incluyó al jugador portorriqueño Roberto Clemente, candidato indiscutible para ese honor, fallecido en la noche de año nuevo en 1972 cuando llevaba una ayuda a Nicaragua luego del terremoto.  Clemente se consagró con los Piratas de Pittsburgh durante 18 temporadas y su éxito deportivo abrió el sendero para cientos de jugadores latinos que han lleado después de él.   

Eventos especiales

Sobre la mitad de la temporada se desarrolla el juego de las estrellas que enfrenta las selecciones de los mejores jugadores de las dos ligas.  La elección de los jugadores que representarán a cada liga se hace mediante votación popular.  Utilizando un sistema de papeletas que reciben en el estadio, los aficionados escogen los ocho jugadores titulares de cada liga, quienes asisten al evento luciendo el uniforme de la respectiva liga con el nombre de su equipo de procedencia.  Adicionalmente a esto, se realiza una elección aparte en la cual participan dirigentes, entrenadores y jugadores que elige a los lanzadores (pitchers) y a los jugadores de reserva.  En el 2005, la afición internacional pudo participar mediante la utilización que se hizo de 6.5 millones de papeletas distribuídas en Canadá, Venezuela, Curazao, Japón, Puerto Rico y República Dominicana. En Japón las papeletas fueron distribuídas por los patrocinadores locales, la cadena de comidas rápidas am-pm y un periódico local.  Para la elección del equipo se puede votar también vía internet, en donde se fija la encuesta además de inglés, en español y en japonés.   El juego de las estrellas que en el año anterior tuvo su versión número 76  es acompañado por el Home Run Derby, que reune a los mejores bateadores en una competencia para lograr el mayor número de imparables y que se convierte en uno de los eventos favoritos de los aficionados.

El gran negocio

El béisbol es una multimillonaria industria que se encuentra en una etapa de expansión a nivel nacional e internacional.  La pasada temporada fue un éxito total desde el punto de vista económico.  Diferentes situaciones han hecho que el beisbol recupere y aumente la afición de años atrás, entre ellas, la de mayor relevancia, es el regreso del béisbol a la capital estadounidense que no tenía equipo (ni béisbol) desde 1971.  La franquicia para Los Nacionales de Washington fue adquirida, para su comercialización, por la MLB a Los Expos de Montreal (1969 hasta 2004) debido a la escasa asistencia de público en Montreal.  El presidente George Bush hizo el lanzamiento de apertura de la casa de los Nacionales el 14 de abril, reviviendo una antigua tradición que lo ubica como el presidente número 12 que asiste a un juego de apertura en el cual participa un equipo de Washington.  El equipo capitalino generó gran espectativa entre un público ávido de emociones, es así como fueron vendidas 1´800.000 boletas por adelantado (antes del inicio de la temporada) y asistieron cerca de 46.000 personas a su primer juego de temporada.    

Esa situación fue el reflejo en la capital de lo que ocurrió en el resto del país.  En la última temporada, los 30 equipos de las grandes ligas vendieron 49 millones de entradas por anticipado (antes del inicio de la temporada), superando en 3 millones la cifra récord del año anterior.  A su vez, en la temporada del año 2004 se vendieron en total más de 73 millones de entradas, constituyéndose en la mayor taquilla en la historia de las Grandes Ligas y por lo tanto en el año más exitoso desde el punto de vista económico.  La asistencia a los partidos inaugurales de la temporada sumaron más de 1’300.000 espectadores y 7 equipos impusieron marcas de taquilla.  Todas estas cifras muestran el gran movimiento económico que gira alrededor de la boletería.

Sin embargo, sin lugar a dudas el negocio más importante del deporte es la transmisión de los juegos por televisión.  Con un mercado de 90 millones de hogares de ESPN y 64 millones con OLN, el beisbol es un excelente producto.  La MBL y ESPN acaban de firmar un contrato por los próximos 8 años, con un monto cercano a los 300 millones de dólares por año, es decir cerca de 2.400 millones en total.  Los juegos son también televisados por Fox Sports Net, MSG Network, Wpix-tv, UPN y son también transmitidos por diferentes cadenas de radio.  Esta astronómica suma tiene justificación en el excelente momento que vive el béisbol y es la razón por la cual los equipos están desarrollando sus propias producciones.  Es así como por ejemplo, el equipo de los Yankees cuenta con su propio canal de televisión, el canal YES.  En este canal se pasan los juegos, los momentos históricos y los hechos y hazañas a lo largo de más de cien años de historia.  La sintonía de los juegos depende del riva y de la relevancia de los mismos.  En los juegos de la temporada, por ejemplo, el clásico entre los Yankees de Nueva York y su archirrival, los Medias Rojas de Boston, llevaron el rating un 24% por encima del promedio de la temporada en el canal YES.  Para el juego inaugural en el cual se enfrentaron estos tradicionales rivales, se tuvo el rating más alto de los  cuatro años que el canal lleva al aire y los juegos de cierre de la división tuvieron similar comportamiento.  La exitosa idea de contar con su propia producción ha sido acogida por su rival de patio, los Mets, quienes en compañía de importantes productoras han creado su SNY (Sportsnet New York), en un proyecto que busca utilizar la imagen de los Mets para reforzar el canal y a su vez la utilización del canal para reforzar la imagen del equipo.  La transmisión se inició primeramente en Manhattan, seis meses antes del plazo fijado inicialmente, con la modalidad de cable.  A diferencia del canal YES y aunque el evento principal será la temporada de los Mets, el canal ha anunciado que adicionalmente se encargará de transmitir otros eventos deportivos, para lo cual ya cuenta con los derechos para los deportes de la temporada de invierno.

La expansión económica

En total en el mundo existen más de 100 Federaciones nacionales de Beisbol y la MBL  quiere lograr el interés de todos los países que cuentan con federaciones, de esta manera su mercado se ampliará a todas las regiones.  Para dichos efectos existen planes específicos de desarrollo para cada área, entre los cuales se incluyen las asesorías al desarrollo del beisbol en los países de interés, como forma de crear una base interesante de deportistas, pero principalmente, como forma de sembrar las bases para ampliar la cobertura del mercado. La página web de la MLB cuenta con links en español y japonés.  En Australia la MLB está desarrollando un programa que induce a los niños a la práctica del béisbol, asesorando las escuelas y obsequiando artículos de la franquicia de la Liga.  Otra campaña está siendo desarrollada en Europa, en donde la MLB fue el principal patrocinador del Campeonato Europeo 2005, celebrado en la República Checa.  En Italia, se hizo una edición especial con el principal diario deportivo coincidiendo con la iniciación de la temporada para ilustrar y motivar a los lectores a darle seguimiento al torneo.  Con Taiwán y Corea se fijaron contratos para la transmisión de los partidos, aprovechando la nueva posibilidad que brinda la publicidad electrónica (la que se inserta electrónicamente en las vallas situadas detrás del bateador), opción que está impulsando los contratos con empresas de televisión de latinoamérica.  En Alemania la MLB tiene tres acuerdos para impulsar su programa juvenil Play Ball.  La cadena Burguer King utilizará más de 2 millones de manteles educativos en sus bandejas, ilustrando a los consumidores sobre el beisbol.  La cadena televisiva Fox Kids se vincula con un comercial de 30 segundos y la revista Yam con más de 650 mil suscriptores hará publicidad de la MBL en historias y reportajes.  Esta ambiciosa campaña busca fomentar el deporte, buscando a largo plazo jugadores y sobretodo nuevos aficionados.  El impacto de esta campaña abarca más de 1000 colegios y 20 ciudades.   En todos estos países existen contratos para la fabricación y comercialización de ropa deportiva con el logo de la MLB.

El principal mercado fuera de los Estados Unidos, lo tiene la MBL en Japón, su gran socio comercial y antetodo una gran fuente de ingresos.  Para la presente temporada se ha incrementado la actividad económica del béisbol, lanzando una ambiciosa campaña publicitaria.  Entre los patrocinadores de la isla está Eneos, la cadena de gasolineras que cuenta con más de 11.500 estaciones y para ella se ha creado el eslogan de “soluciona la energía”.  La cadena de café Starbucks y la MBL venden targetas utilizando la imagen de Ichiro Suzuki jugador de los Marineros de Seattle mientras que Toshiba usa la imagen de Hideki Matsui de los Yankees de Nueva York para promocionar sus televisores y grabadoras con el eslogan de “para tu número 1”.  Otros patrocinadores son Japan Airlines y el periódico Yomiuri Shimbun que vende más de 10 millones de ejemplares diariamente.

-“Nuestro objetivo es tener más aficionados a la MLB en Japón”…“Al atraer la atención a nuestro deporte, estamos ampliando la imagen de nuestros equipos y jugadores, mientras más la gente sepa de la MBL, mayor es la posibilidad que se conviertan en aficionados. No importa si vives en Nueva York o Tokio, es nuestro trabajo difundir este mensaje”-  Plantea Shawn Lawson Cummings, VP de fabricación bajo licencia y patrocinio de MLB internacional, en cuyas palabras se resume sin lugar a dudas el espíritu de expansión de la MLB.

El deporte goza de tanta popularidad en Japón, que se han impreso estampillas con la figura de Matsui y la de Suzuki.  El beisbol con una historia de 70 años en la isla es quizá junto con la música el elemento más significativo en el proceso de americanización que ha sufrido la sociedad japonesa en la útlima década. Precisamente el año anterior el equipo Chibba Lotte Marines ganador de la Serie de Japón, fue dirigido por un norteamericano, convirtiéndose en el primer manager extranjero en ganar el campeonato. 

Extranjeros

En la Liga Profesional de Beisbol en el año anterior fueron inscritos en la temporada 242 peloteros extranjeros provenientes de más de 15 países, además de Puerto Rico e Islas Vírgenes.  Esta cifra correspondió al 29.2% de los 829 peloteros inscritos por los 30 equipos al inicio de la temporada de los cuales 750 estaban activos y 79 inactivos por lesión.  Los países con mayor representación fueron La República Dominicana (91), Venezuela (46 ) y  Puerto rico (34).   Colombia contó con dos jugadores (Edgar Rentería que jugó en los Medias Rojas de Boston y con Orlando Cabrera en los Angelelinos de Anaheim) y estuvo por encima de Aruba, Nicaragua, Curazao, Taiwán e Islas Vírgenes que tuvieron un jugador; pero por debajo de Panamá y de Cuba con 6.  Curiosamente también por debajo de Corea del Sur que contó con 5 jugadores y de Japón con 12.  Canadá contó con 15 y México 18 jugadores.  Australia al igual que nuestro país tuvo dos.   El equipo con mayor número de extranjeros fue precisamente el debutante, Los Nacionales de Washington con 16, seguido por los Orioles de Baltimore, Los Dodgers de Los Angeles y los Mets de Nueva York, cada uno con 13 jugadores.

El caso latino

Los latinos son el grupo extranjero mayoritario con cerca del 25% del total de peloteros de las Grandes Ligas.  El cubano Adolfo Luke fue el primer latino en jugar en las Grandes Ligas debutando con los Bravos de Boston en 1914.   Sin embargo, se reconoce que el verdadero impulso a la participación de jugadores latinos se dio en 1947 con la llegada de Jackie Robinson, primer jugador de raza negra en el beisbol de Las Grandes Ligas (existía entonces una liga negra de beisbol).  La entrada de Robinson dio el impulso definitivo para la entrada de jugadores de raza negra y latinos.

La importancia de los jugadores latinos en el béisbol estadounidense ha sido siempre clara, pero en el año 2005 se hizo más evidente cuando 24 de los 60 jugadores inicialmente citados para el juego de las estrellas eran de origen latino, la mitad de ellos dominicanos.  Durante la Serie Mundial (finalización del campeonato del año) participaron en total 16 latinos, un dirigente, dos entrenadores y 13 jugadores.  Esto ha motivado a los equipos a ampliar su cobertura y a prestar mayor atención al público latino.  Es así como varios equipos de la MLB cuentan ya con página en español como muestra de servicio a una población cada vez más influyente.  Varios equipos profesionales cuentan con academias de formación en diferentes países, especialmente en el área del Caribe con el objetivo de captar talentos y entrenarlos desde edades tempranas para llevarlos hasta las Ligas Mayores.  La situación es tan especial, que la MLB ha reglamentado la edad de 16 años como mínimo requerido para que un jugador pueda firmar un contrato con algún equipo, como forma de evitar las críticas sobre la excesiva comercialización del deporte juvenil e infantil. 

La presencia latina se ha reflejado además de otras maneras.  En el mes de septiembre, una producción especial de televisión denominada “Viva Baseball” tuvo como eje la referencia explícita del rol de los latinos en la evolución del beisbol estadounidense.  Adicionalmente, en su momento el New York Times, el diario más importante de la ciudad, tituló en español en su revista dominical “Viva los Mets”, el reportaje al lanzador sensación de los Mets, Pedro Martínez.  Pero quizá el acto más relevante del reconocimiento del aporte latino al béisbol estadounidense ocurrió en el último partido de la Serie Mundial celebrada el día 26 de octubre, en el cual previamente a la iniciación del juego se rindió un homenaje al aporte latino.  Mediante el sistema de votación, fue conformada la plantilla de los mejores jugadores latinos de la historia de las Grandes Ligas y en ceremonia especial en el estadio se les exaltó como el “Equipo de las Leyendas”.  Estas situaciones son el reflejo del reconocimiento de  la  incidencia de los latinos en el desarrollo del beisbol en el país y extensivamente de la gran importancia del mercado latino en la macroestructura económica.




En el estadio

Ir al estadio a ver un juego de béisbol es mucho más que ir a un enfrentamiento deportivo.  Es un espacio de recreación al cual asiste toda clase de público buscando compartir la alegría que gira en torno al juego.  Acuden los grupos de amigos, las parejas, las familias, los compañeros de trabajo, los estudiantes de las escuelas, los padres con sus hijos, los solteros con sus mascotas, los solitarios y los que buscan amigos.  La diferencia generacional no existe cuando de béisbol se trata.  Adicionalmente, ir a un juego de béisbol a observar las estrellas deportivas se constituye en  uno de los eventos importantes para los millones de turistas que visitan el país anualmente.

El costo de la boletería difiere dependiendo del equipo (cada equipo tiene su propio estadio) y del partido.   Los partidos denominados “clásicos” lógicamente tienen un mayor costo en su boletería.   Las boletas populares oscilan como norma entre 12 y 95 dólares dependiendo de la ubicación.  Sin embargo se cuentan con innumerables promociones que facilitan la adquisición de las boletas por paquetes de suscripción y el servicio de venta por internet funciona de manera muy efectiva evitando los inconvenientes de las aglomeraciones en la taquilla.   

Asistir a un partido de beisbol es  una fiesta de la “americanidad”.  Es el festival de comidas rápidas y de la cerveza antes, durante (es permitido beber cerveza en el juego) y después del partido, especialmente si se gana.  Son 9 entradas (innings) durante los cuales hay tiempo para todo.  La gente compra  toda clase de artículos recordatorios entre los que se destacan principalemente gorras y camisetas cuya venta se ve lógicamente impulsada cuando el resultado es favorable o algún hecho hace memorable la tarde.  Las camisetas marcadas con los nombres de los jugadores son las más costosas.

La MBL estimula la asistencia de público con promociones y obsequios tales como la tarde de las gorras, las pañoletas, los souvenires, la almohadilla para el computador, vasos recordatorios, camisetas, muñecos, bolsos y boletas para quienes asisten al estadio.  De igual manera algunos juegos son amenizados por grupos musicales, dependiendo de la ocasión.  El 16 de agosto del 2005, por ejemplo, se desarrolló en el estadio Shea, el estadio de los Mets, la noche de los Beatles.  Un concierto previo al partido y permanentes videos en la pantalla sirvieron de recordatorio a la ocasión, pues 40 años atrás, en 1965 el cuarteto de Liverpool había brindado un concierto en el mismo escenario.  Paul McCartney y Ringo Star, enviaron mediante videos saludos a los aficionados que asistieron.  Otra ilustración de este hecho es la celebración de la noche latina y la  noche de la herencia hispana, en las cuales luego del juego, artistas de reconocida trayectoria brindan concierto a los asistentes.  Indudablemente, los principales invitados son dominicanos y portorriqueños, los grupos étnicos más importantes en la ciudad y tal vez los fans número uno del béisbol.

Para las familias seguidoras del beisbol, éste se convierte en un fuerte vínculo que hace parte del desarrollo de valores, necesidades y sirve de factor integrador.  Aunque existen grandes rivalidades entre los diferentes equipos y aunque la gente asiste al estadio vistiendo camisetas y gorras de su equipo, y recordando que se puede ingerir cerveza (moderadamente) durante el juego;  nunca se observan enfrentamientos grupales entre seguidores de los conjuntos que se enfrentan.  En ocasiones, las cámaras que transmiten en directo a las pantallas gigantes  ubicadas en el estadio, enfocan a los seguidores del equipo  visitante que se atreven a lucir su camiseta y gorra en el estadio rival y soportan la  rechifa de miles de aficionados.  La cosa no es perfecta pues se presentan situaciones aisladas, pero ante la crudeza de nuestra realidad, se mira con envidia y se anhela una solución a la violentización del deporte.

Al finalizar cada entrada (inning), se realizan rifas y concursos entre los asistentes; se obsequian camisetas; se enfocan las parejas,  las mascotas (se pueden llevar perros a la denominada zona de picnic en algunos juegos), los niños jugando, los padres bailando, las personas sonriendo.  La música anima de forma permanente y en la mitad de la séptima entrada en el estadio de los Yankees la gente canta “God bless América”.  Es decir, la gente va al estadio la gente a divertirse,  a salir de la monotonía y la rutina de su trabajo y vida social y eso es lo que obtiene.   La asistencia al estadio va mucho más allá del espectáculo deportivo, es una actividad que envuelve al asistente y lo hace partícipe de una centenaria tradición.

Presencia en la comunidad

La Liga de béisbol hace presencia permanente en la comunidad.  Mediante diferentes vías, los jugadores son invitados a escuelas en donde pasan tiempo con los niños compartiendo su experiencia e incentivándolos hacia la práctica deportiva y alertándolos sobre los peligros de la droga y el alcohol.  Son varios los programas que desarrolla la MLB, en copatrocinio con empresas privadas estos programas van desde la ayuda a jugadores y exjugadores con problemas económicos, hasta el financiamiento de implementación de equipos y parques en diferentes zonas.  De igual manera se desarrollan programas que buscan desarrollar valores en diferentes comunidades afectadas por la desigualdad social, tratando de dar oportunidades a los niños y jóvenes involucrados.  De esta manera se fortalece la relación con la comunidad mejorando la imagen del deporte, sembrando en las futuras generaciones la afición por el juego y creando un vínculo afectivo con el espectáculo.  Durante la temporada anterior muchos jugadores y equipos se comprometieron económicamente con las víctimas de los huracanes que vivió el sur del país, aportando varios millones de dólares para la causa.

El béisbol en Nueva York

La ciudad de Nueva York cuenta con dos equipos en las Grandes Ligas.  Los Mets y los Yankees.  Los equipos juegan en ligas diferentes, mientras que los Mets están en la liga Nacional, los Yankees están en la Americana.  El ideal para cualquier ciudad es que sus dos equipos se enfrenten en la serie mundial.  Es decir, que cada uno se logre el campeonato de su liga para llegar a la gran final.  Esta situación sólo ha ocurrido en la Gran Manzana en el año 2000  cuando los dos equipos de la ciudad se enfrentaron con el resultado final de la victoria de los Yankees.   

Los Mets han sido campeones en   dos   ocasiones, mientras que los Yankees son el equipo de mayores logros en la historia del béisbol norteamericano, con un total de  26  títulos en la Serie Mundial.

Los Nuevos Mets

El equipo de los Mets fue creado hace 45 años, en Flushing, Queens.  El condado estaba entonces ocupado por población italiana y judía principalmente, pero se ha ido haciendo más heterogéneo con el paso del tiempo.   Para la temporada del 2005, el equipo mostró una cara renovada.  Con una clara intensión de mejorar su desempeño deportivo y con las aspiraciones de convertirse en una macroempresa económica, los Mets desarrollaron un ambicioso plan buscando el cumplimiento de sus dos objetivos.  Para ello el equipo tomó el riesgo de buscar jugadores que sirvieran de base para el cambio.  Contrató a Pedro Martínez, lanzador quien venía de ser campeón de la Serie Mundial con los Medias Rojas de Boston, por cuatro temporadas por 54 millones de dólares. De igual manera el equipo firmó con Carlos Beltrán, el novato del año en 1999,  jugador portorriqueño que venía de una exitosa temporada con los Astros de Houston, por siete temporadas a un costo de 119 millones de dólares. Estas cifras que inicialmente parecieron descabelladas a la larga se vieron reflejadas en el juego y sobretodo en la afluencia de público al estadio. 

Detrás de todo esta ambicioso plan está Oscar Minaya, el único latino General Manager de las Grandes Ligas.  Minaya tiene el objetivo de llevar a los Mets al protagonismo en el béisbol de la federación más importante del mundo.  Como parte de ese proyecto busca convertir la academia de los Mets, ubicada en República Dominicana, en la mejor fábrica de peloteros.  Minaya no es ningún novato en tomar riesgos.  Su buen olfato lo demostró años atrás cuando trabajando para los Rangers de Texas firmó un contrato con un joven de 16 años procedente de San Pedro de Macorís en República Dominicana.  Minaya le pagó entonces 3.500 dólares y convenció al equipo que le pagara a su familia 500 dólares extras para garantizar una buena alimentación.  El nombre de ese joven es Sammy Sosa, quien actúa actualmente con los Orioles de Baltimore, se convirtió años después en uno de los mejores bateadores de la historia y en una de las máximas estrellas de las Grandes Ligas.

Las aspiraciones de Minaya encuentran un buen socio al manager  Willie Randolph, ex jugador de los Yankees y primer afro-americano en ocupar ese cargo con algún equipo en la ciudad de Nueva York.

En su campaña los Nuevos Mets, como fueron llamados durante la temporada, lograron aumentar el número de patrocinadores que quieren llegar a la población latinoamericana de la ciudad, entre ellos el  Banco Popular cuya publicidad se observa en el estadio Shea. De igual manera la televisión y los espacios radiales están aprovechando el momento de los Mets y la gran acogida de su lanzador estrella, para realizar programas con cobertura de los partidos y  entrevistas postjuegos.  La asistencia al estadio aumentó en un 30% en la temporada e indicutiblemente la razón de esto es el nuevo carisma que reflejó el equipo, personalizado en Pedro Martínez.  

Los Yankees

El otro equipo con gran fanaticada es el de los Yankees.  Es el equipo con más títulos en las Grandes Ligas y cuenta entre sus jugadores con un importante número de estrellas, entre ellos Alex Rodríguez, de origen dominicano y nacido en Nueva York, quien es el pelotero mejor pagado en la historia del beisbol con un contrato de 250 millones de dólares por 10 años.  A-Rod como se le conoce fue el jugador más valioso de la Liga Americana en el año 2003 y en el 2005 y es el jugador más joven en la historia de las Grandes Ligas en lograr más de 400 imparables.

El equipo de los Yankees tiene su estadio construído en 1923,   ubicado en la zona del Bronx.  La franquisia aceptada en su primera temporada en 1903 con el nombre de los Highlanders adoptaron su nombre oficial de los Yankees en 1913.  “Los Mulos del Bronx” como se les conoce es el equipo con la mayor cantidad de títulos en las Grandes Ligas.  Ha ganado 39 títulos de la Liga Americana y ha logrado 26 ocasiones la Serie Mundial.  En este último honor lo siguen muy de lejos los Cardenales de San Luis y los Atléticos de Oakland con 9 títulos.

Los Yankees son el equipo amado por muchos y odiado por muchos.  Es el equipo ganador, el de la buena suerte, el que remonta partidos en la última entrada (inning), el del dinero, el de la trayectoria, el de las grandes hazañas, el equipo que posee su propio canal de televisión, el equipo que al incio de la temporada del presente año estaba en el último lugar en su división y que al final obtuvo el título por octava vez consecutiva.    Para la pasada temporada el equipo presentó la nómina más costosa de las Grandes Ligas, con un costo superior a 200 millones de dólares; 80 millones más que su rival de liga, los Medias Rojas de Boston y cien millones más que su rival de casa, los Mets.

Uno de los pilares del éxito del equipo es que a diferencia de muchos equipos, los Yankees no han cambiado de dueño en los últimos 32 años, George Steinbrenner lo compró en 1973 por 8.7 millones de dólares y se valora hoy en día en más de 800 millones.  Desde su llegada el equipo ha ganado 10 títulos de liga y 6 series mundiales.  El soporte de este proyecto en los últimos diez años ha sido Joe Torre el mánager del equipo un carismático lider entre sus jugadores. 

Los Yankees son el primer equipo en tener 6 temporadas pasando de los 3 millones de fanáticos y el año anterior marcaron un récord de asistencia de público con 3.7 millones de fanánticos.   Los partidos con su rival de división los Medias Rojas registraron un 60% más de audiencia en el canal ESPN con 1.4 millones de televisores en sintonía y en el mes de llevaron al estadio más de 55.000 espectadores a cada juego.  En la última temporada ganaron la división, pero fueron eliminados de los play off, en una situación que para la nómina más costosa indiscutiblemente fue una derrota.  Aún así, la hegemonía y tradición lo mantienen como el equipo más ganador de las Grandes Ligas.


Más cifras

La clasificación de los equipos a la postemporada significa millones de dólares para todos aquellos beneficiados por la movimiento del beisbol.   El equipo, los jugadores, la cadenas de televisión, las empresas turísticas y sus empresas satélites; los bares, la industria de la ropa deportiva, la industria de las comidas rápidas, la industria de la cerveza, los empleados de todas estas empresas, más los empleados de los estadios, de los parqueaderos, es decir todos.  Reportes de prensa muestran como al clasificar los equipos a la postemporada se incrementan la venta de los televisores pues los aficionados no quieren perderse ningún detalle y adquieren aparatos de todo tipo de especificaciones con tal de seguir los juegos; la ansiedad hace que la sintonía llegue a límites extraordinarios.  En el final de temporada el tercer juego de la serie final, se dilató por 5 horas y 41 minutos, convirtiéndose en récord de duración y seguramente de sintonía, reflejándose en una gran jugada económica para la transmisión el evento.


Finalmente, se aclara que contrario a lo que pudiera parecer, no todos los estadounidenses son seguidores del béisbol, en un país tan heterogéneo los gustos y aficiones reflejan precisamente ese carácter pluralista de su sociedad.  Sin embargo, es claro que el béisbol es uno de esos elementos que marcan la identidad nacional y tanto los fanáticos como los escépticos se ven involucrados de manera directa o indirecta de la postemporada.  Aunque se han expresado muchas críticas con respecto al valor de la boletería, las cifras demuestran que la fanaticada no escatima esfuerzos económicos para ser partícipes de la fiesta.  Por otro lado, la disminución de las cifras de bateo acompañada por la sombra sobre el uso de  esteroides por parte de algunos jugadores, ha tratado de opacar la magnitud de la espectáculo.  Sin embargo, el beisbol es un deporte muy arraigado en la nación estadounidense y los seguidores mantienen altos niveles de fidelidad con sus equipos.

En lo que respecta a la cuestión del uso de esteroides, jugadores y dueños parecen haber encontrado un punto de acuerdo para el caso de las sanciones.  En el mes de noviembre, luego de varios meses de diferencias que conllevaron incluso a la participación del congreso nacional, se determinaron penas que van desde 50 días para la primera vez que sea detectado el uso de anfataminas hasta una sanción de por vida en caso de ser infractor por tercera vez.  En el congreso nacional se está dando un seguimiento a la situación para lograr dar forma final a la cuestión jurídica.   Esta situación ha tomado bastante tiempo debido a que se trata de evitar a toda costa la confrontación directa de las partes, en un espectáculo que es cada vez más productivo para todos y ningún estamento político o administrativo está dispuesto a correr con al responsabilidad de una huelga de jugadores como la ocurrida en 1994, en la cual las pérdidas fueron multimillonarias para todos. 







TAG