(Publicado
en el libro libro Estudios Socioculturales del Deporte. Ed.
Kinesis. Armenia-Colombia, 2012)
El deporte, en sus diferentes
manifestaciones, es la actividad social de mayor cobertura cultural del mundo
contemporáneo. En su permanente
desarrollo ha sobrepasado su intencionalidad inicial integradora y festiva para
convertirse en una de las industrias más productivas de la actualidad. En esta dinámica, y gracias a su alta
capacidad de penetración, ha sido utilizado con alguna intencionalidad, y es
así como el deporte se nos presenta de forma permanente como instrumento
político, herramienta ideológica y producto de mercado de alto nivel. En el presente documento se planea un
análisis directo del fenómeno social de mayor desarrollo en el último siglo; se
tratan aquí momentos deportivos conocidos por todos, que sumados a una revisión
bibliográfica, permiten lograr un mejor panorama de la situación para lograr así
una mirada amplia sobre la dinámica del deporte de hoy.
Para iniciar, es importante llamar la atención
sobre el hecho que en la mayoría de los casos, el nivel de desarrollo deportivo
de un país se corresponde con el nivel de desarrollo económico del mismo. En gran medida, los resultados deportivos obtenidos
en la arena internacional reflejan por un lado, las posibilidades de inversión
económica en este sector y por otra parte, la importancia que brindan los
países a su desarrollo competitivo. Como
norma, en la tabla de medallería de los Juegos Olímpicos, máximo certamen
deportivo del mundo, los primeros lugares son ocupados por los países más
poderosos de la esfera industrial: Estados
Unidos, China, Alemania, Francia, Gran Bretaña, Rusia, Australia y Japón[1]. Se
exceptúan en esta afirmación los resultados en las modalidades deportivas de
cobertura internacional que se hacen representativas para algunas naciones y que
por múltiples factores han logrado mantenerse en escenarios competitivos de
alto nivel, aún en condiciones económicas diferentes a las mencionadas; tal es el caso del atletismo africano o del
fútbol suramericano.
Para el desarrollo del tema, se
debe reconocer el hecho que cada sociedad construye el cuerpo que
necesita. La concepción del cuerpo individual
y colectivo, y las diferentes formas de vivenciar esa corporeidad dependen
directamente del imaginario colectivo sobre el ser físico y no físico
(espiritual) que caracterice la comunidad en cuestión, en determinado momento
histórico. La vivencia corporal, en
todas sus manifestaciones se constituye en la materialización de las creencias,
tradiciones, costumbres y hábitos que cada sociedad tenga con respecto al
cuerpo. Históricamente el cuerpo humano
no ha cambiado significativamente en los últimos diez mil años, sin embargo, el
concepto de cuerpo ha evolucionado en dependencia de las circunstancias históricas
que determinen las relaciones sociales específicas del entorno en el cual se
desarrollan; entendiéndose aquí estas relaciones como necesidades particulares
de cada sociedad.
La sociedad contemporánea,
tecnológicamente adelantada, presenta características específicas con respecto
al cuerpo y a la actividad física. Estas
caracerísticas presentan formas diferentes a las que se evidenciaban en décadas
anteriores y reflejan la situación actual.
Algunas de ellas se anotan a continuación:
-Marcada disminución de la necesidad
del trabajo físico en las actividadescotidianas y laborales.
- Evidente reducción de los espacios
abiertos para la práctica deportiva debido a laurbanización de las ciudades.
- Nueva tendencia en las relaciones de
la familia moderna, en la cual ambos padres trabajan y por lo tanto los hijos
quedan sólos en la casa o a cuidados de personas ajenas al círculo familiar.
- La escenificación corporal ha logrado
convertirse en el centro de las demás relaciones interpersonales.
- Importantes adelantos científicos que
han favorecido la proyección de vida de las personas.
- Tendencia hacia el aumento del tiempo
libre (no laboral) en la vida de las personas.
Estos elementos han generado
una nueva relación frente a la actividad física y al deporte. Por un lado, como
se anotó anteriormente, se ha reducido de manera casi definitiva la actividad
física diaria, mientras que por otra
parte, para solucionar el problema, se ha desarrollado una campaña educativa a
nivel internacional sobre los efectos negativos del sedentarismo, haciéndose
énfasis en la necesidad del ejercicio regulado como forma de evitar las
nefastas consecuencias de este sedentarismo.
Esta situación ha generado varias dinámicas:
- Los gobiernos nacionales y regionales
desarrollan de manera permanente campañas sobre los aspectos referenciados y
crean espacios alternos, que buscan
inculcar en las personas el hábito hacia el ejercicio físico.
- Se presenta un aumento significativo
de las actividades deportivas extracurriculares, organizadas por los
colegios. Hoy en día, es muy difícil
imaginar un centro educativo (jardín infantil, colegio o universidad), que no
cuente con adecuados escenarios y programas para dicha práctica.
- Existe una nueva organización de
escuelas y clubes para la práctica deportiva en diferentes instituciones.
- La actividad física con fines de salud
se ha convertido en un importante bien de consumo.
- Los escenarios tradicionales como el
parque, y la calle han perdido su posición debido a que en ocasiones son
escenarios de situaciones no deseables.
Por esta razón, los padres tratan de sistematizar la práctica deportiva
de sus hijos, en clubes y organizaciones que los atienden con horarios
posteriores a la jornada escolar, como forma de garantizar la utilización
adecuada del tiempo libre.
- Crecimiento acelerado de la llamada
“industria del entretenimiento” que pretende dar solución a las nuevas
necesidades de ocupación del tiempo no laboral; en este escenario la principal
oferta es la deportiva en sus múltiples presentaciones.
En el último siglo el cuerpo
adquirió un papel protagónico en el
conjunto de relaciones sociales.
Aspectos relacionados con la salud, la higiene, la estética corporal, la
preparación para el trabajo, la actividad militar, la comercialización de
productos, la vivencia de nuevas formas de sentir y hacer; y los miles de
productos de consumo que se nos presentan a diario, han creado necesidades que
anteriormente no existían. La actividad
física con fines saludables se ha convertido en uno de los negocios que mueve
mayor cantidad de dinero alrededor del mundo.
De igual manera la industria de la estética (maquillaje, cirugía
plástica, entrenamiento en gimnasios, nutrición, ropa, etc) y la globailización
de patrones impuestos de belleza han desarrollado hasta niveles elevados la
industria de la escenificación corporal.
Toda esta situación ha
revolucionado los hábitos, las costumbres y las necesidades particulares y
sociales con respecto a los temas relacionados con la cultura física.
El concepto amplio de cultura física
en una consideración que enmarca de manera general las diferentes manifestaciones
con respecto al cuerpo y sus expresiones de movimiento. De manera flexible se entienden aquí las
manifestaciones de movimiento generales y específicas de un colectivo
poblacional, la actividad física con fines de salud, la recreación a todo nivel,
la educación física que se desarrolla principalmente en escenarios escolares y
el deporte en sus diferentes manifestaciones.
Todas estas expresiones son fenómenos sociales históricamente
condicionados; su orientación, sus objetivos, la organización y las formas de
desarrollo, están regidas por las relaciones sociales y las necesidades del
medio en el cual se desenvuelven. El
altísimo nivel de desarrollo que ha logrado el deporte competitivo de hoy, ha
sido posible gracias a que éste se ha convertido en un medio efectivo de alguna
intencionalidad. No es entonces por
casualidad, como se anotó anteriormente, que los países altamente desarrollados
son los que ocupan los primeros lugares en el plano deportivo internacional.
En tèrminos generales se
considera deporte a la actividad física, caracterizada por un entrenamiento
sistemático, orientado hacia el logro de alto rendimiento deportivo, con fines
competitivos. Cualquier elemento que
falte aquí nos pone de manifiesto en otro tipo de actividad física pero nos
aleja del deporte. Sin embargo, se debe reconocer que el concepto de deporte al
igual que las diferentes actividades sociales presenta un carácter amplio,
flexible y cambiante y enmarca en él las diferentes posibilidades de su
manifestación tales como, deporte comunitario (con fines de integración),
deporte escolar (orientado hacia el desarrollo de valores), deporte
univesitario (con el objetivo de vinculación afectiva hacia las instituciones),
deporte corporativo (que pretende elevar la productividad de las empresas) y la
forma de deporte más popular en nuestros días, el “deporte para todos”(con
objetivos de salud).
En términos puristas el deporte
competitivo implica la maestría deportiva y
su expresión más clara, el alto rendimiento, que se constituye a su vez en
la máxima expresión del rendimiento humano.
Al hablar entonces de deporte de alto rendimiento tenemos que hacer
consideraciones importantes con respecto a su dinámica, la principal de ellas,
es que el deporte de alto rendimiento no es necesariamente sinónimo de salud;
la exposición permanente del organismo a cargas límites que lo obligan a
adaptaciones agudas y crónicas; y la acumulación de este trabajo de manera
sistemática durante varios años permite que los deportistas más talentosos y
disciplinados en su proceso logren los resultados y récords que todo el mundo
aplaude; pero también implica este proceso que para que algunos pocos lleguen a
ese nivel, muchos han quedado por el camino debido a que no han podido soportar
la exigencia o porque las lesiones se
han hecho presentes en ese intento
Los orígenes del deporte contemporáneo
Como es bien sabido, el deporte moderno como
estructura social es producto de la revolución industrial de la Inglaterra de
los siglos XVIII y XIX. Varias
circunstancias fueron creando el entorno ideal para que una actividad
recreativa de carácter social de las élites burguesas y aristocráticas se fuera
moviendo paulatinamente hacia escenarios populares. Por un lado, la afluencia masiva de gente hacia
las ciudades, debido al proceso de tecnificación de la producción fue generando
una peligrosa acumulación sectorial mientras que por otra parte, las
reivindicaciones laborales de los obreros fueron dando paso a jornadas que
dejaban mayor cantidad de tiempo libre.
Adicionalmente, existía una evidente necesidad de inducir a la población hacia modernas maneras
de comportamiento que permitieran su mejor inserción en las nuevas formas de
producción. La actividad deportiva vino
a dar solución a todas estas necesidades en virtud que fue de gran aceptación
entre la población. En algunos casos se
presentó en una forma dirigida y controlada, mientras que en otras situaciones
se manifestó como una actividad espontánea. La práctica deportiva permitió
entonces la generación de dinámicas que favorecieron el sistema productivo del
momento. Situaciones tales como el sistema
de reglas, penalizaciones y estímulos en el área deportiva fueron transferidas
a la actividad laboral. De igual manera,
el cuerpo agrario se fue acomodando al cuerpo urbano y asì mismo la actividad
física deportiva fue moldeando nuevas formas de relación con ese nuevo cuerpo. Entre todos los beneficios, la recreación
activa (práctica) o pasiva (espectadores) fue generando espacios diferentes de
ocupación del tiempo no laboral[2].
Es aquí precisamente en donde el estudio de la
actividad deportiva competitiva encuentra históricamente, incluso hoy en día,
uno de los más fuertes debates, en el cual caben todas las miradas y todas las
opiniones. Se pueden considerar al
deporte como la actividad recreativa que desde la idea romántica del esfuerzo
permanente busca el éxito, que en el escenario competitivo se simboliza en una
medalla (deporte aficionado); al respecto el sociólogo Aldoux Huxley
plantea: “El Deporte es uno de los
grandes descubrimientos de los tiempos modernos” (Ruiz, 1991, 4). Por otro lado, se presentan conceptos encontrados que
referencian el deporte como actividad ideada, desarrollada y controlada por las
clases dominantes como forma de actuar sobre la masa de población que se ve
atrapada en sofismas, Al respecto Brohm anota:
”En la actualidad, el deporte significa un poderoso medio de
embrutecimiento intelectual y de adoctrinamiento moral”[3].
El deporte en la sociedad actual
Para su estudio, el deporte no puede ser tratado
exclusivamente como fenómeno deportivo aislado sino como una manifestación
cultural de cobertura universal que afecta otras esferas sociales y que a su
vez está afectada por ellas. El mundo del deporte contemporáneo es mucho más
complejo de lo que se nos revela a primera vista. En su permanente desarrollo presenta
diferentes facetas que justifican y explican el por qué de su importancia en el
campo de las relaciones sociales actuales.
El deporte es uno de los principales elementos que hacen parte del
conjunto de valores materiales y de costumbres que conforman la cultura de la
sociedad contemporánea. Debido al carácter masivo de su práctica, es un medio
ideal para vender productos, promover
eventos, propagar ideologías y en
general para llamar la atención sobre algún elemento en particular. Recientemente el deporte ha sido escenario de
manifestación de violencia de diferentes formas poniendo de manifesto el hecho
que en muchos casos el deporte es víctima de la violencia social imperante en
diferentes ambientes, pero que a su vez es un agente generador de diferentes
formas de violencia. Observamos igualmente,
cómo a diario y en forma permanente se
crean nuevos deportes, se desarrollan nuevos torneos, y se organizan diferentes
pruebas de competición, aumentándose así la cantidad de los eventos deportivos
en el mundo. Este hecho nos induce a
todos, de manera directa o indirecta, a
la participación, activa o pasiva (televisión), del movimiento deportivo
internacional.
El crecimiento acelerado del
movimiento deportivo en el último siglo, ha obligado a crear instituciones
supranacionales independientes para organizar y dirigir su actividad
competitiva a nivel nacional e internacional.
Así pues, el deporte se convierte entonces en una organización social
dentro del esquema formal de la sociedad que ha generado nuevas formas de
jerarquía internacional, diferentes a las tradicionalmente establecidas. De manera concreta se referencia que en el
plano internacional es muy diferente el tratamiento que puede recibir un país
del tercer mundo en una conferencia sobre política o economía, con respecto del
tratamiento que recibe cuando se trata de aspectos deportivos, y el país en
cuestión es importante para el evento. Kenya
y Etiopía, por ejemplo, ocupan lugares muy diferentes en el plano económico y
político, comparados con el plano del atletismo internacional. Igual situación ocurre con el fútbol
suramericano, que debido a su tradición histórica y a su excelente
representatividad ha logrado un alto nivel de reconocimiento en la esfera
deportiva internacional. Tenemos entonces
que reconocer que el deporte plantea la posibilidad de una nueva estructura
internacional. Un caso que ilustra esta
situación la tenemos en el evento deportivo más importante del año 2006, el
mundial de fútbol de Alemania. Para el
evento197 selecciones (casi la totalidad de las pertenecientes a la FIFA) participaron en
las rondas clasificatorias, alcanzándose así un nuevo récord histórico de
participantes. Este número superó ampliamente
el de los 192 países miembros de la ONU
en ese momento, situación que pone en evidencia lo anteriormente
mencionado.
Otro importante aspecto a considerar,
ante esta realidad de globalización del deporte internacional, es el hecho de
que las manifestaciones deportivas autóctonas están experimentado un
retroceso. Vemos cómo día a día se
imponen de manera definitiva las modalidades deportivas y competitivas que son
de “aceptación” internacional y en consecuencia, en la mayor parte del mundo,
la práctica de los deportes populares tradicionales ha disminuido entre la
juventud. Esta situación puede
presentar diferentes miradas; por un
lado, se considera al deporte como la
posiblidad real de la integración entre las diferentes sociedades mediante la
práctica competitiva; pero por otro lado, es probable que se interprete a esta
globalización como un elemento que atenta contra las identidades nacionales y
pérdida de sentimiento nacional de la juventud.
El tema está abierto, pues en un mundo que tiende hacia la globalización, debemos reconocer que
en este proceso no se permite la participación de todas las naciones en
igualdad de condiciones en el reparto de los beneficios de un mundo
global. Es aquí, cuando el debate sobre los
sentimientos nacionalistas presentan mayor seriedad, pues no se pueden
establecer con exactitud los alcances de cada una de estas posiciones, que
confrontan la posibilidad de un mundo futuro compartido, frente a un mundo
futuro repartido entre unos pocos.
El deporte en sus diferentes manifestaciones
ocupa un lugar fundamental en el conjunto de relaciones de la sociedad
actual. Hoy, se ha ampliado el marco de
referencia de la actividad física y el deporte hasta un punto antes
inimaginable. El barón Pierre de Coubertain,
quien lideró a finales del siglo XIX el movimiento de reinstauración de los
Juegos Olímpicos, estaría maravillado al observar que de una participación de 241
deportistas provenientes de 13 países, en los primeros Juegos en Atenas en
1896, se pasara un siglo más tarde, a una cobertura de más de 10.500 atletas de
204 países en Beijing 2008. Ya lo
planteaba en su momento el presidente del COI Juan Antonio Samaranch, al
manifestar “Los Olímpicos son el movimiento social más importante y más prestigioso
del mundo contemporáneo” (SIMPSON, JENNINGS, 1992).
Las
funciones que cumplen la actividad física y el deporte en el marco de una
sociedad particular dependen de las condiciones específicas en las cuales se
desarrolla esa sociedad. En diversas situaciones
se hace evidente que se anteponen intereses extradeportivos en el marco del
deporte. Los niveles de comercialización de los eventos han llegado al límite
del absurdo, como el caso de pagar, por ejemplo, más de 2 millones de dólares
por 30 segundos de publicidad en televisión durante la transmisión del superbowl (final del fútbol americano), hasta
convertir a los deportitas en parte de campañas publicitarias, ideológicas y
propagandísticas de algún tipo. De
manera puntual podemos referenciar aquí la admiración que se tiene por los
atletas de alto nivel, que llega casi a la adoración mitológica.
La presencia del deporte en diferentes marcos de
referencia social, ha permitido que éste haya sido utilizado para promover
alguna idea o desviar la atención sobre algunos asuntos del orden social en
determinado contexto. Esto se evidencia
claramente durante la celebración de los mundiales de fútbol o de eventos de
similar magnitud con un alto nivel de convocatoria, cuando vemos que las demás
noticias nacionales pasan a un segundo plano y la noticia deportiva, cubre el
principal momento de la información.
El movimiento deportivo como institución, sigue
creciendo y desarrollándose de manera permanente. El simple hecho de que en los diferentes
noticieros de la televisión las notas deportivas ocupan cerca del 25% del
espacio del programa, nos pone de manifiesto la importancia que tiene el
deporte en la sociedad actual y en condiciones normales, ya que en el marco de
un evento de la magnitud del mundial de fútbol, los Juegos Olímpicos o la final
de algún campeonato importante, la cobertura de los medios sobre los aspectos
pre y post evento ocupan un porcentaje mucho mayor.
Seguidamente, analizaremos las principales características
del deporte actual como ilustración de los aspectos anteriormente mencionados.
Características
del deporte en la actualidad
- Consolidación de la actividad
deportiva como expresión cultural de cobertura universal con atención
permanente de los medios de comunicación.
- Aumento significativo en la cantidad
de competencias a todo nivel, desde
categoría infantil hasta los torneos de alto nivel.
- Globalización de las modalidades
deportivas, con la consecuencia que el deporte autóctono pierde terreno en los
diferentes países.
- Permanente evolución del desarrollo
deportivo sustentado en un profundo carácter científico del deporte.
- Alto nivel de especialización de los
deportistas, considerándose extensivamente una temprana profesionalización.
- Constante obsesión por romper marcas y
récords, motivada por la prensa y las empresas patrocinadoras de deportistas.
-
Gigantismo del movimiento deportivo
internacional y sus organizaciones rectoras.
-
Gran inversión económica de los países
ricos en la organización de los eventos.
- Comercialización excesiva de los
diferentes eventos y por lo tanto apropiación del deporte por compañías
comerciales.
- Indeterminada (imposible)
diferenciación entre deporte aficionado y deporte de rendimiento.
- Facilidad de acceso para la práctica a
cualquier nivel. Entre más fácil sean la comprensión y la práctica de un
deporte, mayor cantidad de adeptos va a tener.
-
Alta movilidad de deportistas.
Todo este panorama, nos presenta una mejor visión
del rol del deporte en la sociedad actual.
Lejos quedaron los tiempos en los cuales se hacía única referencia del
deporte sobre temas relacionados
exclusivamente con su práctica directa con objetivos recreativos o románticos. Muchas de las características enunciadas explican
su evolución, pero la principal de todas es su alta capacidad de penetración. El deporte tiene la posibilidad de entrar en
todos los países, todas las sociedades, todas las culturas, todas las edades,
todas las clases sociales y a todos los géneros. No hay ninguna otra actividad social que
presente tal nivel de proyección. Debemos
reconocer, por ejemplo, que la bandera olímpica con los cinco anillos es una de
las imágenes de mayor aceptación a nivel internacional y que el balón de fútbol
es uno de los objetos más populares en cualquier sociedad contemporánea; en esa misma línea, no es un riesgo decir que
la palabra “gol” es seguramente la más reconocida en todo el mundo.
El papel del ídolo deportivo
“Quiero
convertirme en el ídolo de los pibes pobres de Nápoles, porque son como era yo
cuando vivía en Buenos Aires”.
Diego Maradona
a su llegada al Nápoles, en 1984.
El papel principal de toda esta construcción
social lo juegan los ídolos deportivos.
Son los deportistas y sus logros los que se constituyen en el motor
principal que mueve esta megaestructura.
Más allá de sus marcas y registros, los deportistas se convierten en los
actores principales del mundo del espectáculo deportivo del momento. Esta situación que cada vez se hace más
notoria ha conllevado a que hoy en día los equipos y patrocinadores no sólo
adquiren los derechos deportivos de un atleta, sino que adquieren de igual
manera los derechos publicitarios. En
muchos casos, los deportistas de alto nivel logran mayores ingresos por sus
contratos publicitarios que por sus salarios deportivos y premios. Es así como algunos clubes logran dividendos superiores
por el uso de su imagen a los logrados por los resultados. Los deportistas de éxito cada vez representan
menos su actividad deportiva y se convierten en actores del más exitoso espectáculo
del momento.
Los deportistas de alto nivel, que
logran triunfos a nivel internacional, se convierten en símbolos de éxito; son la materialización del concepto de bienestar,
pues además de solvencia económica logran reconocimiento social en todas las
esferas. El héroe deportivo que ha logrado
el reconocimiento mundial demuestra la posibilidad del éxito gracias a una alta
inversión de disciplina, esfuerzo y sacrificio.
Toda esta simbología hace que los
deportistas sean objeto de total aceptación social y así mismo, que se conviertan en la mejor vía para la
promoción de productos y la propagación de ideas, debido al gran poder de
influencia que tienen sobre el resto de la población.
A este respecto se presentan dos posiciones
diametralmente opuestas. Por un lado, la
concepción de algunos especialistas, para los cuales los deportistas
profesionales de alto rendimiento se convierten en mercancias manipuladas por
el poder ideologico y politico. Se
plantea que esta mitología deportiva hace parte de la ideología burguesa que
dirige y controla todos los sectores productivos de la sociedad y que la
influencia de los ídolos pretende contribuir con el proceso de adormecimiento
social que se desarrolla a través del deporte.
Al respecto Brohm plantea: “El deporte se ha convertido hoy, totalmente,
en un engranaje del capitalistmo monopolista de Estado, cuyos sirvientes son
los campeones. El campeón, de ahora en adelante atleta de estado, no es más que
el portavoz del gran capital en el mercado deportivo, el agente propagandistico
de la burguesía”[4]. Por otro lado tenemos una opinión diferente
de algunos especialistas de diferentes áreas que consideran que es normal del
género humano el contar con referentes a imitar. En otras palabras se plantea
que toda sociedad necesita de ídolos para emular y que estos ídolos permiten
que las nuevas generaciones se muevan por los caminos que la sociedad ha fijado
como adecuados en su línea de desarrollo, y ese es precisamente el papel que de
manera directa o indirecta juegan los ídolos deportivos de cada nación en ese
contexto concreto.
Al igual que en casos
anteriores queda a criterio propio el escuchar, discernir y tomar posiciones
personales. En todo caso, seguramente
tendremos que reconocer que independientemente del análisis socioeconómico del
papel del héroe deportivo en la sociedad, se reconoce en todos ellos su
demostración de disciplina, persistencia y tenacidad. Más allá de cualquier manipulación, el
deporte es la demostración de belleza, y de arte; es la simbolización de lo
bueno, de la posibilidad de la esperanza y escenario de inspiración. Para los románticos del deporte este se
convierte en una de las principales formas de materialización de sueños y de
superación de las barreras personales.
Integración
nacional y expresión de nacionalismos
El éxito de los deportistas de
un país, en mayor o menor grado es utilizado por los gobiernos como forma de
fomentar la unión nacional alrededor del triunfo. Acerca de si los sentimientos
nacionalistas benefician o perjudican el
desarrollo social de un país, mucho se puede decir. Argumentos a favor y en contra tenemos de
sobra. La cuestión en este caso se
centra sobre dos aspectos fundamentales;
el primero es el cuestionamiento acerca de si en un mundo cada vez más globalizado y
accesible para todos, las
manifestaciones nacionalistas favorecen
el desarrollo de un país y sus relaciones con los demás; o si por el contrario, estas manifestaciones generan
en el imaginario colectivo una idea errada de la concepción de país al interior
del mismo y hacia el extranjero. Tenemos
entonces aquí dos nuevos cuestionamientos, por un lado acerca de la importancia
para un país el reforzamiento de estos sentimientos o si por el contrario se
debe propender por la formación de ciudadanos con carácter universal. Esta es una situación de amplia
discusión. Para entender mejor, debemos
reconocer que uno de los factores importantes para crear una sólida base del
desarrollo de un país es el grado de compromiso de sus ciudadanos con este
desarrollo. Obviamente este compromiso
presentará mayor incidencia si se presenta un sentimiento de identidad
reflejado en una actitud de pertenencia nacional. Sin embargo, esta actitud presenta un
carácter alarmante cuando en diferentes escenarios y de manera particular en el
deporte se hace demostración de excesivos
nacionalismos. El deporte competitivo,
debido a su amplia cobertura y su esencia inicial, la confrontación con
rivales, ha sido desde siempre el escenario de demostración de estos
sentimientos denominados nacionalistas y desafortundamente, es en este
escenario en el cual se presentan con mayor frecuencia las manifestaciones
excesivas y violentas de ese nacionalismo.
Más aún en el fútbol escenario en el cual semanalmente se presentan
manifestaciones de regionalismos mal entendidos. Ejemplos de esta situación tenemos muchos
desde nivel municipal hasta niveles internacionales. Quizá aquí el caso más conocido es el de la
llamada “Guerra del fútbol”, conflicto armado entre Honduras y El Salvador, cuando
en 1969, un partido de fútbol por la clasificación para el Mundial de México 70,
generó reacciones desenfrenadas de ambos
lados y desencadenaron un conflicto bélico en el cual se vieron involucrados
los ejércitos de ambas naciones, en una guerra que duró una semana y que se
solucionó gracias a la intervención de la Organización de Estados Americanos. Desafortunadamente
en este espacio tenemos permanentes ejemplos que ilustran la situación. El apoyo a las selecciones y deportistas se
constituyen en rasgo generalizado de la identidad nacional. Ese nacionalismo se ve usualmente manipulado
por los medios de comunicación que buscan con sus comentarios inflar de manera
forzada este sentimiento de patriotismo para generar mayor audiencia a la
transmisión de eventos y mayor consumo de los productos patrocinadores.
Revisando la historia, las referencias
de deporte como actividad organizada con fines competitivos y con registro de
resultados las tenemos de la antigua Grecia y de manera puntual en los Juegos
Olímpicos. Durante más de mil años
(desde 776 a.C hasta 393 d.C) los Griegos celebraron cada cuatro años estos
juegos. Aunque su origen tiene varias
versiones, cabe destacar el hecho que los Juegos tuvieron un carácter
religioso, de manera concreta en homenaje al dios mayor, Zeus. La celebración y el tiempo previo a la misma,
contemplaban una tregua sagrada entre todas las ciudades-estado de la antigua
Grecia. Cada polis enviaba a sus mejores hombres cada cuatro años
a representar su ciudad y su gente. Aunque no existían premios económicos en el
evento, los vencedores se convertían en héroes en cada una de sus ciudades y
gozaban de privilegios y gloria hasta el final de su existencia. En un mundo en el cual la confrontación
bélica entre las diferentes poleis (a veces se integraban ligas
conformadas por varias ciudades)
la victoria en el escenario de los Juegos era la máxima aspiración de cada
ciudad. La posibilidad de vencer al
rival en el escenario deportivo era la forma de refrendar victorias en el campo
de batalla o por el contrario la forma de vengar alguna derrota. Es bien es claro que adicionalmente al
concepto religioso e integrador de los Juegos, estos sirvieron como elemento
reforzador del sentimiento nacionalista de la nación griega de entonces[5]. Tenemos entonces aquí las referencias más
antíguas de la utilización del deporte como forma de reforzar el sentimiento
nacionalista de los ciudadanos.
En el mundo moderno, la primera
referencia que tenemos sobre la utilización del logro deportivo con esta
orientación la encontramos en Finlandia.
Este país estuvo
bajo la dominación Sueca durante varios siglos, hasta cuando fue anexada a la
Rusia Zarista en 1809. Posteriormente,
en 1917, luego de la revolución bolchevique, el país escandinavo logró su
independencia definitiva. En el proceso
previo a la consolidación política, el país enfrentó luchas internas por el
poder y dentro de los diferentes mecanismos para la consolidación de la unidad
nacional y para el desarrollo de una conciencia de país se utilizó el deporte. “Finlandia fue el primer país del mundo en
que el éxito internacional del deporte fue organizado sistemáticamente con el
fin de fomentar la integración nacional de la sociedad” (Seppanen, 51.
Citado por Lüschen y Weiss). Un actor fundamental de esta estrategia fue
Paavo Nurmi, especialista en las pruebas
de atletismo, quien en los primeros Juegos Olímpicos de la postguerra,
en Amberes
(Bélgica) en 1920, se consagró como uno
de los mejores deportistas del atletismo hasta ese momento. Para ratificar el título, repitió su hazaña en
Paris en 1924. Paavo Nurmi es uno de los
pocos atletas del mundo que ha logrado 9 medallas de oro en el marco de los Juegos
Olímpicos. Para exaltar sus logros, el
gobierno finlandés le erigió una estatua (aún en vida) en el estadio nacional
de Helsinki, y se le reconoce hasta hoy como la figura más importante del
deporte finlandés.
Para mayor ilustración sobre
este aspecto nos refereriremos de manera puntual a casos particulares en la esfera
del deporte competitivo de alto nivel.
El deporte de
estado de la URSS
“En la
Unión Soviética la Cultura Física y el Deporte son objeto de la preocupación y
la atención constantes del Partido Comunista, del Estado soviético y de todo el
pueblo. Actualmente la Cultura Física y
el deporte se han convertido en aspecto inseparable de la forma de vida
soviética socialista”. (KUZMAK, 1987)
Foto 1
“Gloria para los
deportistas soviéticos”
La Unión Soviética participó en
el escenario olímpico desde 1952 hasta 1988.
Para el año 1992, luego de la desintegración del país ocurrida en 1991, participó
en los Juegos Olímpicos de Barcelona bajo el nombre de Comunidad de Estados
Independientes y a partir de ese momento cada república participó por
separado. La característica principal
del escenario olímpico internacional, a partir de 1952, fue la permanente
confrontación ideológica, política y económica de los dos grandes bloques
económicos, el capitalismo y el socialismo, representados principalmente por
las dos grandes potencias deportivas, La Unión
Soviética y los Estados Unidos. Estos dos países rivalizaron de manera permanente por la supremacía del deporte mundial implementando formas completamente diferentes en su desarrollo, cada una con una orientación acorde con sus necesidades, orientaciones y posibilidades. Ganar en el escenario deportivo, especialmente en el campo olímpico no sólo fue la consigna del deporte estatal de la URSS, sino que fue una consigna impuesta desde la más alta cúpula política.
Soviética y los Estados Unidos. Estos dos países rivalizaron de manera permanente por la supremacía del deporte mundial implementando formas completamente diferentes en su desarrollo, cada una con una orientación acorde con sus necesidades, orientaciones y posibilidades. Ganar en el escenario deportivo, especialmente en el campo olímpico no sólo fue la consigna del deporte estatal de la URSS, sino que fue una consigna impuesta desde la más alta cúpula política.
La base del desarrollo
deportivo de la antigua Unión Soviética lo constituyó una sólida estructura de
integración de los sistemas de educación física
escolar, los grupos de salud, los colectivos de cultura física y las
sociedades deportivas voluntarias. La masificación del deporte fue la base para
el desarrollo del alto rendimiento. La
educación física escolar se orientaba hacia los aspectos generales de
desarrollo motriz en niños y permitía de manera efectiva la detección de
talentos deportivos desde edades tempranas.
El país gozaba de buenas instalaciones
deportivas en la mayoría de las ciudades y contaba con entrenadores de alta
calificación para el trabajo con los diferentes grupos poblacionales. Un aspecto fundamental en esta estructura fue
la estrecha relación de los programas académicos universitarios con los planes
de entrenamiento de los deportistas élite, hecho que les permitía entrenar a
alto nivel y estudiar bajo condiciones especiales.
Foto
2
“Todos
los récords mundiales deben ser
nuestros”
Atendiendo a la antigua consigna
de “deporte aficionado”, en la URSS no existía de manera formal el deporte
profesional. Esta figura contrastaba
directamente con el concepto ideológico del deporte social y se constituía en objeto
de crítica al sistema mercantilista del
deporte en el sistema capitalista. Sin
embargo, había otra modalidad que era el deporte subvencionado por el estado,
modalidad que siempre presentó reclamos por parte de los países rivales de
occidente, pues lo consideraban una forma de profesionalismo enmascarado. Como norma los miembros de las diferentes
selecciones nacionales figuraban en la nómina de fábricas y otras entidades
como trabajadores. La entidad que
albergaba el mayor número de los deportistas eran las fuerzas armadas y su club
CSKA. Muchos de los deportistas que
vimos triunfar en Juegos Olímpicos y otros certámenes de alto nivel eran
miembros activos del ejército soviético (por lo menos en teoría).
Esta forma organizativa implicó
una elevada inversión social y económica en este sector y se consideró un
elemento fundamental en el proceso de unificación ideológica de la nación. Sobre la base de esta masificación de la
actividad física y el deporte estaba el concepto de la preparación para el
trabajo y para la guerra.
“La
preocupación por el desarrollo de la Cultura Física se desprende del objetivo
principal de la sociedad: la construcción del comunismo. El comunismo presupone
el desarrollo más completo del todas las fuerzas espirituales y fisicas del
hombre, la combinación armónica del desarrollo físico y espiritual”. (P.91)
Los deportistas soviéticos se
constituían en una élite privilegiada dentro de la estructura social del
estado, posición que permitía derechos especiales tales como acceso a la ropa
deportiva de occidente, una mejor alimentación y la posibilidad de viajar al
extranjero. Los campeones olímpicos
recibían una pensión que garantizaba su manutención de por vida y
adicionalmente lograban con mayor facilidad el cupo para obtener un apartamento
o un automovil.
Todo este sistema tenía un
objetivo social perfectamente identificado, la formación del hombre nuevo. El hombre integral que requería el comunismo
futuro.
El Deporte en
Los Estados Unidos, ideología y dinero
“!Cuando Ben Jonson y yo luchábamos en las
pistas antes de las Olimpiadas de 1988, éramos sin duda artistas y no sólo
atletas. Los promotores de las pruebas
nos trataban como artistas, nos pagaban como a tales!”. Carl Lewis.
Al igual que en el caso
soviético en los Estados Unidos el deporte es uno de los elementos fundamentales
en el proceso de construcción idieológica de la sociedad. A mediados del siglo XIX los pedagogos
estadounidenses determinaron que el deporte se ajustaba a los lineamientos de
la nueva pedagogía atractiva a los practicantes y favorecía el desarrollo de
valores fundamentales tales como la competitidad, la igualdad de oportunidades
y la posibilidad del logro de metas gracias al trabajo dedicado. Diferentes estudios muestran que para la
mayoría de los padres estadounidenses, el deporte se constituye en una
importante escuela para la vida profesional futura. Esta sociedad caracterizada por una
permanente competencia y una mentalidad de rápida movilización hacia el ascenso
en la escala social, encuentra que son los mismos valores del deporte los que
se enfrentan en la realidad. En el medio
deportivo los niños aprenden a jugar en equipo, a sacrificarse por el éxito y a
sobreponerse a los rivales.
Foto
3
En
la sección infantil de las librerías se encuentran libros biográficos de los
héroes nacionales deportivos.
El deporte competitivo está
establecido como un escenario de aprendizajes para la vida futura. Esta intención, inicialmente sana, ha llegado
hasta niveles tan altos de competitividad en los niños, que muchos
especialistas están hoy en día cuestionando el “beneficio” que se recibe
mediante esta permanente disposición hacia la rivalidad y la excesiva
valoración de los logros de los niños deportistas. Muchos estudios han mostrado cómo hoy en día
el número de lesiones (absoluto y relativo) en categorías infantiles y
juveniles es superior al de décadas anteriores.
La base del deporte profesiona
y olímpico es el deporte universitario, que en este país se caracteriza por su alto
nivel de comercialización. Los eventos
de la NCAA, presentan un alto nivel de audiencia nacional y de asistencia a los
estadios. Las normas no permiten que
ningún jugador de este ciclo reciba dinero de un patrocinador, aunque es
permitido que los más destacados logren becas deportivas. La realidad muestra cómo los atletas más
sobresalientes de secundaria reciben ofertas económicas significativas para que
ingresen a las universidades interesadas en contar con sus servicios.
El béisbol, el baloncesto y el
football americano son los deportes tradicionalmente más populares en los
Estados Unidos y en la actualidad el
fútbol soccer el deporte más popular en los colegios de secundaria. Las temporadas de competencia de cada
deporte se establecen de tal manera que no coincidan los eventos principales de
cada uno, es así la teleaudiencia esté durante todo el año pendiente de
diferentes modalidades competitivas. El
bèisbol con más de 100 años de historia, es el deporte de los estadounidenses
con mayor participación de las minorías, con cerca del 30% de extranjeros en la
MBL[6]. Este deporte hace parte del conjunto de
tradiciones culturales que conforman la identidad nacional, es deporte de
masas, evento recreativo de gran sintonía y sobretodo una de las industrias más
lucrativas, que mueve anualmente miles de millones de dólares. La transmisión
por televisión cuyo mercado supera cerca de 90 millones de hogares afiliados a
ESPN y 64 millones a OLN, son el principal negocio dentro del país y fuera de
él. En el mundo existen más de100 fedeaciones
nacionales y este deporte tradicionalmente estadounidense se ha convertido en
actividad muy popular en Europa, Australia y el
lejano Oriente. El béisbol goza
de alta sintonía en China[7], Korea
y Taiwan, y es junto con la música el principal elemento en la llamada
“americanización” de la sociead Japonesa[8].
Foto
4
Todo este andamiaje cultural
funciona sobre la base de una egresiva y efectiva actividad de los medios,
quienes no sólo se encargan de la cobertura de los eventos, sino del
establecimiento de ídolos del deporte, que ratifiquen el “american dream”. Muchos de estos ídolos son inmigrantes o
hijos de inmigrantes, quienes ponen de manifiesto uno de los principios sobre
el cual se fundamenta la sociedad, y es el de la igualdad de oportunidades.
Los jugadores de las diferentes
ligas tienen una agitada agenda y hacen su presencia permanente en escuelas
buscando enviar un mensaje hacia la juventud y extensivamente creando mercados
hacia el futuro.
El caso cubano
“Si
alguien me preguntara: “¿cómo llegaste a
la cúspide del deporte? No vacilaría en responder: ¡gracias a la Revolución que propició el
desarrollo del movimiento deportivo en Cuba! Alberto Juantorena, Campeón Olimpico en 400
y 800 mts planos en Montreal 1972.
Foto
5
Alegoría a los logros de los atletas cubanos
Los resultados del deporte
olímpico cubano rompen con la afirmación (presentada anteriormente) que el
nivel de desarrollo deportivo de un país se corresponde con el nivel de
desarrollo económico. Cuba no es un país
que pudiéramos considerar rico, por lo menos no en el contexto internacional de
las naciones. En la mayoría de los casos
se sitúa en el escenario de países en vías de desarrollo y con gran frecuencia
dentro del grupo de países del tercer mundo.
La economía cubana debido a múltiples factores, el principal de ellos,
el bloqueo impuesto por Estados Unidos, presenta graves compliaciones que se
ven reflejadas en la realidad cotidiana de sus ciudadanos. Sin embargo, el quinto lugar logrado en los
Juegos Olímpicos de 1992 en Barcelona, y el octavo lugar logrado en los de Atlanta
en 1996 son indicadores del más alto nivel de organización deportiva
nacional. Toda esta situación, de alguna
manera atípica, encuentra la explicación en el hecho que Cuba, como es conocido
por todos, es un país de régimen socialista y el deporte en la estructura
social del estado cumple con diferentes funciones, todas vitales dentro del
programa político e ideológico del estado.
El deporte cubano ha sido desde
los inicios de la revolución una importante herramienta de unidad nacional y de
demostración mundial del éxito del sistema político. Los éxitos de los atletas cubanos en la arena
internacional son aprovechados politicamente como forma de exaltar un
sentimiento de nacionalismo hacia el país.
Los deportistas cubanos han sido tradicionalmente los mejores
embajadores del régimen.
La estructura deportiva cubana tiene
varios pilares sobre los cuales se sustenta su éxito, estas son: la
masificación, un sistema unificado de metodologías y condiciones económicas
mejoradas para los deportistas, una adecuada selección de talentos, escuelas de
iniciación deportiva y escuelas de perfeccionamiento deportivo. El estado patrocina todo el proceso, y pese a
las limitaciones económicas ha mantenido la estructura en una amplia acción
sobre juventudes. Los premios recibidos
por atletas y equipos en la arena internacional van a fondos del estado y de
manera extensiva sirven para favorecer todo el sistema deportivo y social; solamente
una parte de los estímulos económicos va para los atletas y sus familias. Esta situación ha ido cambiando debido a las
permanentes invitaciones de desertar que se extienden sobre los atletas en
eventos internacionales, especialmente en deportes como béisbol y boxeo.
La permanente lucha política
con su vecino más cercano y principal opositor político, Los Estados Unidos
hacen que cada confrontación deportiva con los norteamericanos presente un
carácter especial, más allá de los resultados. Aunque no debiera ser, son permanentes las situaciones que presentan la extensión de la
confrontación política e ideológica entre ambos países. En los eventos a celebrarse en el territorio
estadounidense en ocasiones la obtención de visas para los atletas cubanos
presenta mayor dificultad que para el resto de los países. Adicionalmente, los cubanos han revelado que
sus atletas sufren durante los eventos permanente acoso por parte de
empresarios norteamericanos que buscan inducirlos hacia el abandono de las
delegaciones para recibirlos en el escenario deportivo profesional de los Estados
Unidos[9]. Este es el caso de Teófilo Stevenson, uno de
los mejores boxeadores de peso completo de todos los tiempos, ganador de tres medallas
de oro olímpicas (1976, 1980 y 1988) quien estuvo siempre tentado por la
industria del entretenimiento norteamericana por varios millones de dólares
para que desertara y se convirtiera en deportista profesional. El boxeador, al igual que muchos otros, prefirió una vida sencilla, austeridad en su
provincia fortaleciendo así con su decisión el esquema ideológico de los
jóvenes deportistas.
Foto
6
Teófilo Stevenson. Campeón Olímpico en 1972, 1976 y 1980.
En el año 2005 por ejemplo, en el
marco del primer Clásico Mundial de
béisbol celebrado conjuntamente en territorio norteamericano y
portorriqueño. Previamente al a
celebración del evento, hubo muchas presiones de grupos políticos internos de
los EE.UU y de exilados cubanos para impedir la participación de la selección nacional de Cuba y solicitar a
cambio la participación de peloteros cubanos exilados o nacidos en el
territorio estadounidense. Ante estas
posibilidades Puerto Rico manifestó que cancelaría su participación como sede,
hecho que a la postre conllevó a que los cubanos de la isla pudieran tomar
parte en el torneo. Los Estados Unidos y
la República Dominicana, los equipos más poderosos y mejor conformados (la
mayoría de sus jugadoes pertenecían a equipos de las Grandes Ligas, la MLB),
fueron eliminados en su momento y la final del evento, contra todo pronóstico
fue jugada en territorio norteamericano por los equipos de Cuba y Japón. Los isleños ocuparon el segundo lugar, pero
fueron recibidos como héroes por el propio Fidel Castro a su regreso a la isla,
enviando así no sólo un mensaje deportivo, sino también político.
El rol
integrador del deporte en la nueva Suráfrica
Suráfrica
es un país bastante heterogéneo en su conformación poblacional. La mayoría de sus habitantes es de raza
negra (cerca del 75%), mezcla de diferentes etnias. El 14% de la población es de raza blanca,
principalmente de origen británico y holandés;
un 2,5 % de la población es de origen indio y cerca del 9% son mestizos
y mulatos descendientes de la mezcla de los primeros colonos holandeses con
esclavos de Madagascar, India e indonesia.
El país cuenta con 11 lenguas
oficiales, el principal idioma en la actualidad es el Inglés.
Durante
cerca de cincuenta años el país vivió bajo el régimen del apartheid[10].
Este régimen subsistió hasta 1990 cuando gracias a la presión internacional y a
movimientos sociales internos se levantó la prohibición a los diferentes
partidos y en 1994 el país eligió como presidente a Nelson Mandela. A partir de ese momento se inició un proceso
con miras a lograr la igualdad económica mediante una igualdad legislativa;
pero los rezagos de décadas de discriminación han conllevado a un proceso lento
y la mayoría de la población (negra) vive todavía en condiciones de pobreza.
Entre
las presiones contra el régimen racista de Suráfrica, se destaca la insistencia
de los demás países africanos ante la comunidad deportiva internacional para
bloquear la participación del país en los diferentes eventos. Este hecho
condujo a que no se le permitió tomar parte en los Juegos Olímpicos del año
1964 y a partir de ese momento su presencia en el escenario olímpico fue
vetada. En el año 1974 el país fue
excluído del Comité Olímpico Internacional y la sanción fue extendida a todo
país o deportista del mundo que tomara parte en eventos a los cuales asistiera
Suráfrica. Esta situación solamente
cambió luego de las reformas políticas del año 1990 y el país pudo regresar así
al movimiento olímpico en Barcelona 1992.
Suráfrica
utiliza el deporte como una de las herramientas mediante las cuales se piensa
recomponer su sociedad fragmentada por décadas de historia de
discriminación. Gracias a la exaltación
de los logros deportivos de sus ídolos se
induce a los niños a soñar con proezas mayores y extensivamente se
estimula la participación de los aficionados, generándose así una mejor
integración social y un sentimiento nacionalista.
Como
forma de generar una mejor imagen del país y aprovechando la riqueza de su
naturaleza, se desarrollan a lo largo del año diversos eventos con los que se
pretende incentivar el turismo deportivo, buscando así vínculos que favorezcan
su futuro económico. De igual manera,
dentro de este proyecto las empresas surafricanas se han venido vinculando a
importantes certémenes mundiales en diferentes deportes. Varias empresas del pais han hecho
importantes inversiones en eventos deportivos.
La principal de ellas, la
aerolínea surafricana SAA (Suráfrican Airlines) firmó un contrato como
aerolínea oficial de la ATP (Asociación de tenistas profesionales) y
adicionalmente, logró incluir el SAA Open como parte del ATP Challenger Series.
Todas estas estrategias tendrán como sello final la celebración del Campeonato
Mundial de Fútbol del año 2010.
La venganza
etíope en Roma
Así como algunos deportistas se
han consolidado como ídolos reconocidos, también algunos deportes se han
convertido en simbolos nacionales o regionales.
Tal es el caso del atletismo Keniano
o Etíope. Un caso muy recordado, ocurrió
en el año 1960, durante la celebración de los Juegos Olímpicos de Roma, un
hecho que ha sido narrado desde diferentes perspectivas tuvo lugar en la prueba
de la prueba de la marathón. El etíope Abebe
Bikila, corriendo descalzo logró imponerse en la prueba y se estableció como el
primer africano negro en convertirse en medallista olímpico. Bikila
no sólo ganó la prueba, sino que además estableció el récord mundial para la
misma. Este logro tuvo significado
especial para la población etíope y Africana extensivamente, Abebe Bikila ganó la prueba en Roma, muy
cerca del sitio de donde habían partido las tropas de Mussolini en 1935 cuando
Italia invadió Etiopía. La victoria en
la prueba significó para el pueblo etíope la reivindicación de la humillación y
sometimiento a que fueron sometidos por las tropas fascistas del Duce. A su regreso al país Bikila fue ovacionado
como héroe nacional; su logro deportivo marcó un hito histórico para el país y
marcó el inicio del desarrollo del atletismo Etíope.
Canadá, un
solo país con dos idiomas
Foto 7. Camiseta de un deportista canadiense en un
evento internacional.
Canadá es otro caso importante
a mencionar. El país, está conformado
por múltiples grupo étnicos, de los cuales los principales son los descendientes
de familias anglosajonas y francófonas.
Las tradiciones de cada una de estas regiones se corresponden con su
ancestro inmediato. Esta situación ha
generado que el país haya soportado permanentes iniciativas sobre el deseo
separatista de algunas provincias, particularmente la provincia francófona de
Quebec. El deporte y los éxitos de los atletas
canadienses, además de enviar un mensaje de logro deportivo, llevan un mensaje implícito
de unidad nacional. Los logros deportivos se convierten entonces
en instrumento utilizado para enviar la señal de una nación unida y poderosa en
esa unión.
Una sola
Alemania para el mundo
La Alemania de la postguerra se
encontraba en un proceso reconstrucción y fortalecimiento económico y buscaba
entrar de nuevo en el escenario internacional.
Luego de la derrota en la guerra y de las penalidades a que fue
sometido, no lograba sobreponerse a esta situación. En 1948, el país no fue invitado a los
primeros Juegos Olímpicos de la postguerra
al igual que Italia y Japón. En el año 1954, su triunfo en el campeonato mundial de fútbol fue el evento que volvió a
mostrar al país su imagen interna del sentimiento nacional, de reivindicación del
espíritu nacional, al vencer al los húngaros en un partido “milagroso” para
muchos. Décadas más tarde, luego de la
reunificación, los más de ochenta
millones de televidentes de la nueva Alemania pudieron ver a su equipo nacional
conformado por deportistas de las dos naciones rivales hasta 1989, La Alemania
Democrática y la Alemania Federal, en el deporte más popular y símbolo
nacional, el fútbol. El equipo unificado
Alemán venció en el año 1990 en el mundial de fútbol de Italia y dos años más
tarde se integraron compitiendo en los Juegos Olímpicos de 1992 luego del proceso de reunificación.
Argentina-Inglaterra,
la novela de las canchas
El partido de fútbol entre
Argentina e Inglaterra en el mundial de 1986 en México, sirvió de escenario
para la exaltación del nacionalismo argentino.
El país había perdido la guerra de las Malvinas contra Inglaterra y tuvo
que capitular luego de la demostración de supremacía inglesa. Previamente al juego la prensa se encargó de
recordar la confrontación bélica ocurrida cuatro años antes. Los técnicos y jugadores plantearon siempre
que se trataba de un partido de fútbol, sin consideraciones ajenas. Así se vivió el encuentro que finalizó con el
triunfo de Argentina 2-0. En ambos goles
estuvo la genialidad de Diego Maradona que anotó el primer gol “con la mano de
Dios” y el segundo, que fue considerado como el mejor gol de la historia de los
mundiales. Luego del juego se prensa
insistió en buscar un comentario revanchista por parte de los jugadores
argentinos, pero estos no se presentaron dando así tranquilidad al epílogo del
juego. Años después, el mismo Diego de
manera abierta recordó la situación, “Sí, una final, porque nosotros, por todo
lo que representaba, jugábamos una final contra Inglaterra. Porque era como ganarle más que nada a un país,
no a un equipo de fútbol”.
Adicionalmente refiere, “…Y esto era una revancha, era…recuperar algo de
las Malvinas. Todos decíamos, en las
notas previas, que no había que mezclar las cosas, pero eso era mentira,
¡mentira! No hacíamos otra cosa que pensar en eso, ¡un carajo que iba a ser un
partido más!”.
En 1998 las dos selecciones se
volvieron a enfrentar y los argentinos eliminaron de nuevo a los Ingleses. En el mundial de Corea-Japón del año 2002 con
gol de penalty de Beckham, Inglaterra por fin pudo tomar revancha de las
derrotas anteriores. Sin que el
encuentro tuviera el tono político de otras veces, el capitán del seleccionado
Inglés manisfestó a la prensa “hemos esperado este momento por 16 años”.
El hombre más
fuerte del mundo
El levantador de pesas búlgaro
de nacionalidad turca, Naum Shalamanov[11], fue
catalogado en su momento como el hombre más fuerte del mundo. Suleimanoglu, fue medallista olímpico en Seul
1988, Barcelona 1992 y Atlanta 1996, pero pese a todas estos resultados, su
principal logro lo obtuvo en la arena política internacional. En 1984 Bulgaria no participó en los Juegos
Olíimpicos de los Angeles en donde Naim era favorito para lograr la medalla de
oro, puesto que el país se sumó al boicot liderado por la Unión Soviética. En 1986 aprovechando un evento internacional en
Melbourne el pesista desertó de la delegación y pidió asilo político. Luego de este episodio y de tensionantes
negociaciones Suleimanoglu logró participar Juegos Olímpicos de 1988 en
representación de Turquía. En este
evento Naim logró no sólo medallas y récords sino que también logró centrar la
atención de la prensa internacional sobre su situación familiar. La familia de Suleimanoglu al igual que la de
miles de turcos búlgaros no podía salir del país por motivos políticos. El gobierno se vio presionado de diferentes
maneras y tuvo que permitir la salida de la familia del deportista hacia
Turquía y posteriormente la de miles de turcos que vivían bajo el régimen
búlgaro. Los logros deportivos de Naim se
convirtieron en símbolo de la resistencia de los turcos residentes en Bulgaria
y la mejor forma de llamar la atención de la prensa y entidades internacionales.
Rumania fue
Comanecci
En los Juegos Olímpicos de
Montreal en 1976, una deportista de 14 años años de edad, se convirtió en la
primera persona en lograr 7 veces el 10 perfecto en gimnasia. Nadia Comanecci, logró en esos juegos además
de calificación perfecta, 3 medallas de oro.
Pero su logro más importante fue que con sus resultados deportivos, el mundo
se aprendió el nombre de su pais de origen, Rumania. No ha habido nunca un embajador rumano más
efectivo que la actuación de Nadia Comanecci en la esfera deportiva
internacional. La deportista fue durante mucho tiempo la protegida del regimen,
gozando de todo tipo de beneficios.
Pasados algunos años y ante inconformidad de la deportista por diferentes
situaciones relacionadas con la política interna fue objeto de presión estatal,
hecho que finalizó con su huída de su país y su solicitud de asilo en 1989, situación
que de nuevo puso a Rumania en la prensa internacional.
El deporte
como medio integrador
El caso contrario a los
nacionalismos es el de la posibilidad de la integración a través del
deporte. Si bien es claro que el
escenario deportivo se ha convertido muchas veces en lucha de ideologías,
también es claro que en muchas ocasiones se ha convertido en el escenario de
integración y demostración de la posibilidad de la convivencia pacífica. Ejemplos de esto afortunadamente tenemos
muchos, recordemos como en el partido de fútbol entre Irán y los Estados Unidos
en el mundial del 2006 en momentos cuando las relaciones políticas entre estos
dos países no podían estar más frías. El
juego fue una maravillosa demostración de fair play; los deportistas de
ambos equipos dieron una verdadera demostración del independencia al no
permitirse caer en la trampa de los medios que con el fin de lograr mayor
sintonía se encargaban de atizar el evento deportivo con situaciones
extradeportivas.
Dentro del escenario de
rivalidad política e ideológica que presentan Corea del Norte y Corea del Sur,
han sabido aislar a situación en escenarios económicos y deportivos. En los Juegos Olímpicos del año 2000 y en el
2004, al igual que en Turín (Juegos Olímpicos de invierno) las dos naciones han
desfilado juntas. Esta situación envía un mensaje al interior y a los otros
países, sobre la existencia de un mismo pueblo coreano, en un gesto que fue
interpretado por muchos como el preámbulo de la futura unificación de los dos
países.
De igual manera, la celebración
conjunta del mundial de fútbol del año 2002 entre Corea y Japón, países
históricamente rivales (Corea estuvo invadida por Japón durante más de cuarenta
años), pese a diferentes momentos de tensión, materializó la posibilidad de un
acercamiento deportivo, económico y político que a la postre significó un
beneficio mutuo. En otras palabras el
desarrollo del evento disminuyó las tensiones históricas entre ambas naciones y
marcó un hito importante para el acercamiento y la construcción de una nueva etapa en la historia de los dos
países.
En el escenario del deporte, pese
a esporádicas reacciones de ultraderecha, es donde se demuestra de mejor manera la integración profesional
y racial entre deportistas y naciones. Los
encuentros de fútbol de las ligas europeas son la mejor demostración del
carácter internacional del deporte. El Inter,
equipo de fútbol con amplia tradición en la ciudad italiana de Milán, cuenta en
su grupo con sólo seis jugadores italianos de los veintisiete deportistas inscritos
en su nómina titular. Caso similar el
Chelsea de Londres equipo que historicamente se ha caracterizado por tener
alineaciones internacinales en los juegos.
Este fue el primer equipo en tener once jugadores no ingleses en el
terreno de juego.
Estos ejemplos demuestran el
carácter internacional que presenta el deporte de hoy y en la cancha los
equipos son la mejor muestra de integración cultural. Se cuestiona aquí que cada vez los equipos
más intereses de empresas privadas y no a sus ciudades o naciones. La
migración se ha hecho más fácil y el deporte se ha convertido en un importante
medio de integración cultural entre sociedades.
Pero al igual que en otras
situaciones, los fenómenos sociales presentan diferentes perspectivas. Este internacionalismo y ese carácter
integrador del deporte ha llegado a niveles antes insospechados. La trashumancia deportiva de los atletas
invita a nuevas reflexiones. Tal es el
caso de los deportistas nacionalizados que compiten por países diferentes a los
de su nacimiento y formación deportiva inicial.
En el último campeonato mundial de fútbol pudimos observar jugadores
brasileros jugando en el seleccionado Croata, Mexicano y Japonés; a jugadores
argentinos en Ecuador y a jugadores polacos compitiendo por Alemania. Todos estos se suman a los jugadores
africanos en el seleccionado francés o a los caribeños en representación
holandesa o inglesa. En los eventos
mundiales de atletismo se pueden observar deportistas africanos compitiendo por
países europeos rivalizando en muchas ocasiones con sus excompañeros de entrenamiento de su país
de nacimiento.
Influencia política en el deporte
El deporte competitivo ha sido
siempre objeto de manipulación política.
Aunque su principio fundamental pregona su absoluta independencia frente
a presiones políticas (o de cualquier índole) el carácter universal de su
práctica lo han convertido en excelente medio para propagar ideas. Las primeras referencias de influencia de la
política en el deporte lo encontramos en la antigua Grecia, teniendo como
escenario la celebración de los Juegos Olímpicos, evento en el cual las
ciudades en competencia consideraban la confrontación en la arena deportiva una
extensión de sus guerras en el campo militar.
En el escenario contemporáneo de manera permanente somos partícipes de
la influencia política en el deporte y de su lastimosa utilización con fines
particulares. Referencias históricas
sobre esta situación tenemos muchas, de las cuales vamos a retomar las más significativas
para el desarrollo del tema.
La entrada de la URSS al
escenario Olímpico en 1952 marcó el inicio de la rivalidad política, ideológica
y económica en el escenario deportivo. A
partir de entonces, en el marco de la guerra fría, los Estados Unidos y la Unión
Soviética, cada uno con sus países aliados procuraron durante la celebración de
cada versión de los Juegos demostrar en el escenario deportivo la superioridad
de sus regímenes. Con mayor o menor
intensidad fueron frecuentes las confrontaciones y manifestaciones políticas
indirectas en las canchas. Esta
rivalidad permanente impulsó el desarrollo deportivo hasta el alto nivel. La aplicación de adelantos científicos a los
procesos de entrenamiento y competencia impulsó inversiones económicas
significativas en la búsqueda de la victoria frente al rival directo. Cada evento importante se vió afectado por
intereses extradeportivos que afectaron en muchas ocasiones el desarrollo
normal de los campeonatos. Veamos
algunos casos.
En 1920, por ejemplo, a los
Juegos Olímpicos de Amberes no fueron invitados Alemania, Austria,
Checoslovaquia, Hungría y Bulgaria, naciones que se consideró provocaron la
primera guerra Mundial. Situación
similar se vivió en Londres en el marco de los Juegos Olímpicos del año 1948 cuando
Alemania y Japón no fueorn invitados como
penalización por su papel en la Segunda Guerra Mundial.
En 1972 los Estados Unidos
pierden la final del baloncesto ante los soviéticos en una final con muchos
problemas. Este amargo recuerdo perduró
por muchos años, hasta que en 1980 en Lake Placed, durante el marco de los
Juegos Olímpicos de invierno, los estadounidenses vencen a los campeones tradicionales,
la URSS en Hokkei, este juego fue celebrado como la revancha de la afrenta
ocurrida en 1972.
En 1974 la Unión Soviética se
negó a jugar un partido de reclasificación para el mundial, frente al combinado
chileno en el estadio de Santiago. Los
soviéticos se negaron a jugar en allí, argumentando que no jugarían en un lugar
en el cual se detuvieron y torturaron personas durante el golpe de estado del 1972. Como respuesta la FIFA desautorizó la
decisión soviética y la URSS finalmente no clasificó.
En 1976, en los Juegos
Olímpicos de Montreal, los Estados Unidos fueron desplazados al tercer lugar en
la tabla de medallería. La URSS volvió a
ocupar el primer lugar y Alemania Democrática el segundo. El presidente Ford pidió una comisión del
senado para averiguar el estado de la situción y las causas de la derrota del
deporte estadounidense justo en la celebración de los doscientos años de la
declaración de independencia nacional.
Historicamente La República
China (Isla de Formosa) y la República Popular China (Continental) han
desarrollado diferentes episodios relacionados con la oficialialización de sus
respectivos comités como los representantes de China ante la comunidad olímpica
internacional. En 1953 la República Popular China protesta por la
designación de Taiwan como Comité Olímpico Chino y en 1958 se retira tanto del
Comité Olímpico Internacional como de las federaciones internacionales
deportivas. En el año 1975 la República Popular China se reintegra a los Juegos
Olímpicos y solicita la expulsión de Taiwan del COI. En los Juegos Olímpicos de
Montreal 1976, los atletas de Taiwan participaron del desfile pero no tomaron
parte de los eventos deportivos ya que el gobierno canadiense no permitió la
participación bajo el nombre de "República de China". En 1979 el COI
reconoce a Beijing como Comité Olímpico Chino, manteniendo el reconocimiento al
Comité Olímpico de Taipei como Comité Olímpico de China Taipei.
En 1968, durante los Juegos
Olímpicos de México, los deportistas estadounidenses John Carlos y Thommy
Smith, levantaron la mano con puño en guante negro durante la premiación como
forma de protestar por lo que ellos consideraban política de discriminación
contra la raza negra en los Estados Unidos.
Los atletas fueron expulsados de los Juegos y posteriormente del Comité
Olímipico de su país.
Los acercamientos politicos
entre china y EE.UU del gobierno de Richard Nixon fueron acompañados por confrontaciones
amistosas de tenis de mesa. La actividad
deportiva fue uno de los medios utilizados para el acostumbramiento de la
opinión pública estadounidense a las acciones políticas que precedieron la
visita del presidente a Pekín.
Las dictaduras
consolidan su imagen por medio del deporte
Para hacer un recorrido
histórico sobre este aparte iniciaremos con la utilización de los Juegos
Olímpicos de Berlín en el año 1936 por parte del gobierno de Adolf Hitler. Pese a los diferentes intentos de boicot por
parte de algunas naciones, muchas delegaciones quisieron congraciarse con sus
anfitriones y durante el desfile extendieron el brazo para utillizar el saludo
Nazi. La celebración de los Juegos en
Berlín no sólo pretendía demostrar al mundo el poderío del gobierno nazista
alemán sino que adicionalmente, a los ciudadanos alemanes, la superioridad de la raza aria. El país movió entonces todas las estructuras
con el objetivo de organizar y ganar los mejores Juegos Olímpicos realizados
hasta ese entonces. A la postre, pese al
trago amargo infringido por Jesse Owens, atleta negro de los Estados Unidos,
Alemania ocupó el primer lugar en la tabla de medallería y Hitler había logrado
su objetivo de lograr (a regañadientes) la aceptación de la comunidad
internacional.
Durante el régimen franquista en España (1936-1975),
el deporte fue utilizado para lograr credibilidad en el régimen dictarorial,
escenario en el cual Juan Antonio Samaranch, en camino a la presidencia del
Comité Olímpico Internacional, lidado y
amigo de Franco jugó un papel protagónico en esta obra. En ese momento muchos países del mundo se rehusaban a reconocer el régimen de Franco
debido a sus estrechos vínculos con el gobierno nazista de Alemania, el deporte
se constituyó en herramienta de contacto con otros paises buscando cambiar ese
concepto. Se recurrió para este objetivo
a la celebración de diferentes eventos de tipo deportivo como forma de generar
un paulatino acercamiento de las naciones.
Al interior del país, el régimen utilizó el triunfo de los equipos
nacionales para exaltar el sentimiento de patria. Los eventos deportivos sirvieron entonces
para crear nuevas y mejores relaciones con otros países y paulatinamente lograr
la aceptación internacional.
Caso similar ocurrió en
Argentina durante la celebración del Mundial de Fútbol del año 1978. La comunidad internacional, tenía sus ojos
sobre el gobierno militar del general Jorge Rafael Videla. En ese entonces abundaban las denuncias sobre
torturas, desapariciones y ejecuciones por parte del régimen. El máximo evento deportivo con sede en el
país austral se convirtió en el escenario perfecto para cambiar la mirada y las
opiniones (extensivamente las relaciones) con el gobierno. El Campeonato del Mundo, con su gran organización,
su excelente nivel futbolístico y con triunfo de la Selección Nacional,
permitió al gobierno del general Videla reivindicar
la legitimidad de su gobierno y desviar las miradas internas y externas frente
a la situación de los derechos humanos.
En este repaso histórico cabe
destacar la importancia politica de los boicots en eventos deportivos. La no participación de un país o un grupo de
países a los Juegos Olímpicos se constituye en la forma más directa de mostrar
su posición frente a algún hecho político.
Se entiende que la magnitud del boicot depende directamente de los
países que lo realizan.
Los boicots, la
más evidente demostración del poder político del deporte.
Históricamente el Movimiento
Olímpico ha tenido que soportar varios boicots, relacionados todos con hechos
políticos. La alta convocatoria (más de
200 países) y la amplia cobertura que le han dado los medios de comunicación a
los Juegos Olímpicos los ha convertido en el escenario excepcional para llamar
la atención sobre alguna situación política particular. A pesar del carácter apolítico del deporte,
de manera permanente somos testigos de la utilización de los eventos para
enviar mensajes políticos. En 1936
España decidió no acudir a los Juegos de Berlín como protesta contra el
gobierno nazista de Hitler. En 1956 Suiza,
Holanda y España no asistieron a los Juegos de Melbourne como protesta por la
invasión soviética a Hungría. En ese
mismo evento no participaron Egipto, Irak y Líbano como protesta por la
ocupación del Canal del Suez por parte de las tropas de la alianza
británico-franco-israelí. En 1976 un
grupo conformado por países africanos, asiáticos y centroamericanos boicotearon
los Juegos de Montreal por la participación de Nueva Zelanda, país que había tomado
parte de un campeonato de rugby en Suráfrica (excluída del movimiento olímpico
en 1974). En
1980 no participaron cerca de 60 países en los Juegos Olíimpicos de Moscú como
adhesión a la protesta estadounidense por la invasión de la URSS a
Afganistan. En 1984 un grupo de países
del bloque socialista encabezados por la Unión Soviética no asistió a los
Juegos Olímpicos de Los Angeles argumentando la falta de seguridad para los
atletas, pero era una evidente represalia por el boicot anterior. En 1988 no asistieron a Seúl, Cuba ni Corea
del Norte como protesta por la designación de Corea del Sur como sede de los
Juegos. Estos juegos fueron celebrados
pese a la amenaza militar de Corea del
Norte[12].
Esta influencia política del
deporte se ha visto también materializada en la utilización de la imagen
deportiva como plataforma política. El
jugador George Weah, quien luego de su exitosa campaña en el fútbol europeo[13] fue
candidato presidencial en su natal Liberia.
Aunque no logró su cometido, se consolidó como influyente hombre de la
política nacional; por su parte Silvio Berlusconi, fue elegido como primer
ministro en Italia utilizando su exitosa gestión al frende del Milan F.C y el
presidente de Argentina Carlos Menem participaba de manera permanente en
eventos deportivos como forma de ganar aceptación popular en su país. Sin ir muy
lejos recordemos los triunfos de nuestros seleccionados nacionales de fútbol,
ciclismo, patinaje y boxeo; y la celebración especial que dan nuestros
mandatarios al hecho.
La industria
económica del deporte
El deporte que como empresa
global se ha desarrollado de la mano de diferentes industrias se constituye actualmente
en una industria en sí mismo, en donde su producto principal son los atletas y
sus resultados. El campo de desarrollo de
este nuevo producto es la llamada “industria del entretenimiento”. Un indicador claro de esta industria es la
excesiva comercialización que caracteriza los grandes eventos, que implica desafortunadamente
que se tomen algunas decisiones con una
mirada económica por encima del aspecto técnico. Históricamente, los grandes eventos internacionales
se constituyeron durante mucho tiempo en una demostración de poderío político. Hoy en día sumado a este elemento, los
eventos se constituyen en el escenario de poderío económico de las grandes
marcas patrocinadoras del deporte contemporáneo en una sociedad que de manera
permanente crea idolos para el deporte y para el mercado.
Hace años la contratación para
la NBA (National Basketball Asociation) del jugador chino Yao Ming trajo
importantes beneficios para el baloncesto norteamericano. Inicialmente elevó el nivel de rendimiento de
su equipo y por lo tanto aumentó de manera considerable la asistencia de público
a los estadios y los patrocinadores para el equipo; pero el principal impacto
fue que su llegada a la NBA abrió la posibilidad de penetración para los
productos estadounidenses en el nuevo mercado chino, conformado por más de mil
trescientos millones de posibles televidentes (clientes). Por su parte, Michael Jordan en su momento generó grandes
dividendos a su equipo y extensivamente a la NBA. Su figura sirvió para impulsar al baloncesto
estadounidense hasta las más recónditas fronteras y su retiro disminuyó el
interés de los millones de seguidores alrededor del mundo. De manera permanente la NBA ha tratado de
conseguir a su sucesor, pero ninguno de los candidatos ha logrado llegar al
nivel de Jordan; actualmente la figura de Lebron James parece moverse en la
dirección correcta, pero falta aún mucho tiempo para saberlo.
Caso similar ocurre actualmente
con el automovilismo; la llegada de Juan Pablo Montoya procedente de la fórmula
uno, le brindó un impulso importante al desarrollo de este deporte en norteamérica,
puesto que le ha significado la posibilidad de llegar a un mercado que
históricamente no era muy cercano al automovilismo. Este mercado son los millones de latinos
residentes en los Estados Unidos y a través de la televisón, a los que están en
sus países. En esta misma dirección
apunta la contratación de importantes figuras del fútbol internacional para los
equipos de la MFL (Major Football League). David Beckham, Guillermo Barros,
Cuauchtemoc Blanco y Juan Pablo Angel, además d elevar el nivel técnico de sus escuadras,
son los encargados de atraer el público a los estadios y extensivamente de
garantizar los patrocinadores de las diferentes actividades que mueven el
fútbol profesional estadounidense, que pese a los esfuerzos realizados no ha podido establecerse dentro
del esquema de la cultura física de este país.
En la década de los 60, Japón
vivió un repunte económico significativo que lo puso a competir con las demás potencias
del mundo. Una de las actividades
estratégicas dentro de esta dinámica fue la celebración de los Juegos Olímpicos
de 1964. A partir de ese momento un nuevo
concepto se popularizó en los demás
países; “Made in Japan” sello que se convirtió en símbolo de calidad para
electrodomésticos y especialmente para la industria automotriz. Los Juegos Olímpicos fueron parte del programa
de expansión económica nacional.
Situación parecida aconteció en
1988, cuando “Made in Korea” cambió el concepto que hasta ahora se tenía de la
industria de este país. Los productos
coreanos hasta ese entonces tuvieron siempre un concepto de limitada
calidad. Los Juegos fueron una acción
fundamental dentro de esta estrategia. A
partir de ese momento las empresas coreanas lograron un mejor posicionamiento
en el mercando internacional. Marcas
como Hyndai, Samsung, LG y Daewoo se convirtieron en las preferidas en
diferentes países; de alguna manera el acercamiento a la imagen del nuevo país cambió
la imagen brutal de la junta militar que estuvo en el poder y sirvió para la
creación de nuevos mercados para la pujante industria coreana. La celebración de la máximas justas deportivas
sirvió para desviar la atención sobre los problemas internos (ya para 1987 se
desarrollaron elecciones directas y justas luego de varios años de cuestionado
gobierno) y el evento deportivo ayudó a acercar a millones de consumidores en
el mundo hacia los productos coreanos. Los Juegos Olímpicos fueron el escenario
perfecto para mostrarle al mundo los logros del “milagro coreano” pues en 40
años el país paso de ser el número 160 segun el PIB a ocupar el lugar 16. Ruiz, 14)[14]. Entendemos entonces que en los próximos años
un nuevo slogan se tomará al mundo luego de los XXIX Juegos Olímpicos de
Beijing. “Made in China” dejará de ser una referencia
de productos de baja calidad para convertirse en sello competitivo frente a los
demás productos.
Beijing
2008
Para entrar en la fase final de
este trabajo, daremos una mirada a la celebración de los Juegos Olímpicos de
Beijing, y lo haremos no solamente por el hecho de corresponder a un hecho de
actualidad, sino porque en este evento confluyeron de manera evidente todos los
aspectos anteriormente mencionados.
La designación de Beijing como
ciudad sede para los XXIX Juegos Olímpicos causó en su momento diferentes
manifestaciones; por un lado los simpatizantes de la candidatura celebraron la
victoria, luego de haber perdido anteriormente con Sydney por la sede de los
Juegos del año 2000. Por otro lado,
estuvieron los opositores de la decisión quienes plantearon que otorgar la sede
a Beijing era una forma de apoyar a un régimen que mantiene cientos de presos
políticos en sus cárceles y que no permite elecciones políticas pluralistas. Sumado a este problema de la falta de
pluraridad política del régimen totalitario, se cuestionó a China por la
ocupación del Tibet y la represión que sufren los habitantes de la región. Este hecho fue aprovechado por diferentes
grupos tibetanos quienes aprovechando el evento llamaron la atención mundial
con relación al problema histórico del Tibet.
La llama olímpica tuvo que
soportar permanentes ataques durante su recorrido por parte de
simpatizantes de la causa tibetana. Ante
esta situación los directivos del deporte mundial argumentaron que precisamente
el compromiso de los Juegos favorecería la apertura democrática del país e
implicaría un alto nivel de compromiso del gobierno chino frente a todos estos
cuestionamientos.
En los meses previos al evento se multiplicaron las campañas
de protesta que afirmaban que el gobierno chino no había cumplido con las
promesas para mejorar la situación de los derechos humanos. Muchos grupos se manifestaron alrededor del
mundo invitando a deportistas a no tomar parte del evento para boicotear así
los Juegos. En esta dirección apuntó
igualmente la decisión del famoso cineasta Steven Spielberg quien renunció a
participar en la organización de la ceremonia de inauguración como rechazo a la
política China frente al problema de Darfur. [15]
En los días anteriores a la inauguración se incrementaron las amenazas
de terrorismo en el marco de
los Juegos. De manera puntual las fuerzas de seguridad chinas que combaten desde hace años la violencia
secesionista de los yugures de Xinjiang, una minoría musulmana de origen turco
cultural y étnicamente distinta a la mayoría han china que proclaman el estado
independiente de Turkemistán Oriental, desarrollaron acciones
que dejaron como saldo varios muertos.
Todas estas iniciativas fueron
opacadas por la grandeza de la celebración de los Juegos y por el éxito
deportivo del equipo nacional. Situación
que fue aprovechada por los detractores del gobierno para cuestionar los métodos
de entrenamiento en los centros de captación infantil del país. Como es bien sabido, luego de la caída del
socialismo en Europa oriental el país acogió a muchos especialistas provenientes
de diferentes países del bloque socialista a quienes se les brindaron las posibilidades
de apliación de tecnologías ya probadas y de experimentar novedosas técnicas,
que muchos consideran dejan de lado las verdaderas necesidades de los niños en
pro del resultado deportivo futuro.
Epílogo
Como se ha anotado durante el
desarrollo del contenido, las infinitas posibilidades de penetración cultural y
el gigantezco nivel de desarrollo que ha logrado son elementos característicos
del deporte contemporáneo. Este hecho lo
convierte en la actividad social de mayor desarrollo y a su vez en la de
mayores perspectivas.
Desafortunadamente, estas situaciones se han convertido también en el principal
enemigo de su desarrollo. En la
actualidad, existe un temor generalizado a que los Juegos Olímpicos o el
Campeonato Mundial de fútbol puedan ser objeto de acción terrorista. Estos eventos, los más significativos a nivel
de medios de comunicación, serían un escenario objetivo para cualquier grupo
que quisiera llamar la atención mediante acciones violentas en el marco de las
justas. Todo esto hace tomar medidas que
prevengan que se repita lo ocurrido en Munich en 1972 cuando un comando
palestino ingresó en la Villa Olímpica asesiando a algunos deportistas
israelíes y tomando un grupo de rehenes varios de los cuales fallecieron en el
aeropuerto debido al enfrentamiento entre los terroristas y la fuerzas armadas
alemanas. De igual manera existe el temor sobre una acción similar a la
ocurrida en 1996 en Atlanta cuando un artefacto explosivo causó la muerte a
varias personas en la villa Olímpica.
Una situación adicional que
debe ser considerada como una alerta que requiere urgentes medidas de solución es
la violencia que se presenta semanalmente en los estadios, opacando la
intencionalidad inicial de la actividad deportiva. Los especialistas del tema presentan
diferentes opiones al respecto y desde diversas perspectivas tratan de dar
explicación a esta situación en donde aún no se ha podido descifrar la ecuación
sobre si es el deporte una victima de la violencia social del medio en el que
se desarrolla, o es un agente generador de violencia.
Finalmente anotaremos que cuanto
más importante es el acontecimiento deportivo, mayor es la posibilidad de influencia
de intereses políticos, ideológicos y comerciales en torno al deporte. De manera directa somos testigos del
crecimiento desmedido del movimiento deportivo internacional y de las
diferentes formas de presión a que se ve sometido. Frente a esta situación se presentan
diferentes opiniones, todas ellas considerables a la luz del análisis de uno de
los movimientos sociales de mayor importancia del último siglo. Los niveles de desarrollo técnico y
administrativo actuales nos invitan al estudio y reflexión permanentes; solamente de esta manera podremos entender
mejor la actualidad y solamente así se podrá plantear una posición personal
sobre la situación. Hacia allá apunta el
desarrollo del trabajo aquí expuesto.
Referencias
bibliográfias
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RUIZ, Raudol. El deporte Hoy. Cientifico-tencia. La Habana. 1991.
RUIZ, Stevens. Mucho más que medallas y goles. Revista VIP.
Edición 8. 2007.
[1] En los últimos Juegos Olímpicos
celebrados en Beijing en el año 2008,
los Estados Unidos, país que ocupó el segundo lugar en la tabla de
medallería, logró más preseas que todos los países africanos y latinoamericanos
juntos. Los norteamericanos obtuvieron 36 medallas de oro (una más que en el
2004), 38 de plata y 36 de bronce para un total de 110 medallas. Latinoamérica por su parte obuvo 11 de oro (7
menos que en el año 2004), 19 de plata y 26 de bronce para 55 medallas en
total. Los países africanos lograron 12
de oro (3 más que en el 2004), 13 de plata y 12 de bronce para un total de 37
medallas.
[2] Para
el mundial de fútbol de Alemania 2006 la señal de televisión tuvo una cobertura
de 207 países del mundo, convirtiéndose
en una de las transmisiones televisivas más importantes de la historia.
[5] En
los Juegos solamente podían participar ciudadanos griegos, es decir, nacidos en
alguna ciudad griega y ser hijo de padres griegos. Esta norma se cambió con la llegada de los
romanos cuando se permitió la participación
de personas no griegas, pero en ese entonces ya los juegos habían perdido su
carácer religioso inicial y se habían convertido en espectáculo popular
característico de la forma romana.
[6] El mayor porcentaje de exranjeros proviene de países del área del
Caribe, principalmente de la República Dominicana y Venezuela, pero también se
cuenta con jugadores de orígenes muy variados como Japón, Corea, Australia y
Canadá.
[7] En
esta campaña de expansión, en el mes de marzo del 2008 se desarrolló el primer
partido de exhibición de un juego de Grandes Ligas en territorio Chino. Los Dodgers de los Angeles y los Padres de
San Diego se enfrentearon en Pekín en un juego que convocó gran cantidad de
público al estadio y una importante cobertura de los medios.
[8] Japón se coronó campeón de las dos versiones del “Clásico Mundial de
Béisbol” en el año 2006 y 2009.
[9] El más reciente incidente sucedió en el mes de marzo de 2008 en el
marco del preolímpico de fútbol, siete integrantes de la selección cubana
desertaron del equipo nacional y solicitaron asilo en los EE.UU.
[10] El régimen del Apartheid implicaba una política de estado de
segregación racial, económica y política implantada por los colonizadores holandeses.
[12] Los
Estados Unidos ubicaron su flota marina frenta a las costas de Norcorea para
como mecanismo de presión frente a cualquier posibilidad de intervención.
[13] Jugó en
varios equipos de su país natal para luego pasar al fútbol camerunés,
posteriormente jugo en el AS Mónaco, el PSG, el AC Milán,
Manchester City, Olympique de Marsella y finalizó su vida
profesional en el Al Jazira de los E.A.U.,
[15] En la región de Darfur en la República de Sudán (Africa) se viene
desarrollando un conflicto en el cual
las tropas oficiales del gobierno han sido acusadas de masacres y
violaciones. El gobierno chino compra
petróleo y vende armas a Sudàn y esta situación ha sido de manera permanente
cuestionada por líderes mundiales; más aún considerando que China es miembro
permanente del concejo de seguridad de la ONU:
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