LOS SUPERHUMANOS DE LOS JUEGOS PARALÍMPICOS DE LONDRES



El domingo 2 de septiembre a las siete de la noche ocurrió un hecho memorable para el deporte y para la sociedad británica. Las quince mil personas que colmaban las tribunas del Centro Acuático en Londres gritaron, aplaudieron y aclamaron el nombre de Jessica Applegate, la nadadora que ganó la medalla de oro e impuso de paso nuevo Récord Paralímpico en la prueba de los 200 metros estilo libre.  Duante la ceremonia de premiación se escuchó la canción heroes de David Bowie (...Just for one day, We can be Heroes, Just for one day...I wish you could swim, like the dolphins, like dolphins can swim) y la emoción se irradió a todos los asistentes.

Jessica Applegate compitió en la categoría S14 que agrupa a los deportistas con discapacidad intelectual quienes participan nuevamente en los Juegos Paralímpicos luego de haber debutado en Atlanta en 1996 y de haber estado fuera en las pasadas versiones de Atenas 2004 y Beijing 2008.
Londres está desarrollando unos Juegos de manera admirable, logrando consolidar una idea de manera clara y contundente: los Juegos Paralímpicos no son la continuación de los Juegos Olímpicos ni mucho menos una versión disminuida de ellos sino que se constituyen en un evento que brilla con luz propia. Desde la misma ceremonia de apertura, en la cual se conmemoró el regreso de los Juegos a casa (se consideran los Juegos de Stoke Mandeville celebrados en Londres en 1948 como la primera versión de los Juegos Paralímpicos), se ha desarrollado en la capital inglesa un evento con los más altos estándares técnicos y organizativos. La afluencia de patrocinadores, la boletería agotada, los escenarios colmados y las largas filas de personas interesadas en ver las competencias son una escena común y el resultado de la acogida que el público le ha dado a los Juegos.
Esto ocurre porque los británicos conocen, apoyan y admiran a sus deportistas y los han elevado a la categoría de ídolos, poniéndolos, como debe ser, al mismo nivel de aquellos que se consagraron en los Juegos Olímpicos. En diferentes sitios de la ciudad se pueden observar las vallas de una campaña desarrollada por una cadena de televisión con la imagen de algunos deportistas locales con el eslogan de “conóce los superhumanos”, invitando a cambiar el imaginario social de la dis-capacidad, que relaciona a las personas con la in-capacidad, por el de poderío extraordinario reflejado en las figuras no tradicionales de los atletas.






La mayoría de los deportes del programa de los Juegos Paralímpico son adaptaciones de los deportes convencionales. Es precisamente aquí en donde se debe tener cuidado de no caer en el error de pensar que los deportes paralímpicos son solo una copia de los originales. Si es bien claro que ese fue el inicio, la situación de hoy en día es totalmente diferente y los deportes paralímpicos están generando un nuevo interés y su propio público. El voleibol sentado, el goalball, el baloncesto en silla de ruedas, el levantamiento de pesas, y las diferentes modalidades del atletismo, que incluyen sillas de ruedas ultramodernas y prótesis con diseño personalizado han captado la atención de un público que ha empezado a entender y valorar cada disciplina.

Más allá del logro deportivo de los ganadores, los Juegos Paralímpicos son la demostración evidente de la búsqueda de la excelencia y la máxima expresión del coraje y la determinación. La Villa Paralímpica en donde se alojan los 4200 atletas, todos con algún tipo de discapacidad, se constituye en la mejor expresión de pluralidad y entendimiento. 

El día 10 de septiembre, un día después de la finalización de los Juegos Paralímpicos se realizó en la ciudad de Londres el desfile de cierre de London 2012.  En ese día miles de familias londinense salieron a las calles para aclamar a sus ídolos, los deportistas que los representaron en los Juegos Olímpicos y Paralímpicos.  En un evento sin precedentes los deportistas, sin importar su sector, fueron sujetos a la admiración popular y elevados a la categoría de héroes. 





Es en este escenario en donde se ha desarrollado una nueva forma de entender las posibilidades del ser humano. Los Juegos se caracterizan por su alto valor inspiracional y el eslogan escogido marca una ruta perfectamente establecida, “cambiando vidas a través del deporte”, pero cabe aclarar que la expresión no solo se refiere a la vida de los deportistas, sino también a la de todos aquellos que gracias a los Juegos Paralímpicos entendemos mejor a los demás y nos entendemos mejor a nosotros mismos.








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